Secciones
Servicios
Destacamos
Acto I. Mayo, 2023. En su loca carrera por avanzar hacia ninguna parte, Sacamuelas Sánchez se despeña por un barranco. Sus acompañantes, acompañantas y acompañantos ... dan media vuelta y siguen huyendo, abandonando a su suerte al líder que, agarrado a la gruesa raíz de un árbol y con las fuerzas al límite, grita: «¿Hay alguien ahí?». Desde las alturas se deja oír una voz tan misteriosa como profunda: «A pesar de que has sido mal español voy en tu ayuda, déjate caer que un par de ángeles progresistas te tomarán en sus brazos y te llevarán arriba sano y salvo». Hay un gran silencio, solo interrumpido por el ruido del viento. Sánchez responde: «¿Hay alguien más?».
Acto II. Dos meses más tarde Sánchez, casi sin fuerzas, se ve ya abocado al abismo. Sesudos politólogos lo dan por muerto y es entonces, antes de que suene la campana, cuando aparece al borde del precipicio un grupo muy numeroso de catalanes con su barretina bien puesta, acompañados de otro nutrido grupo de socialistas entre los que destacan varios con sombrero cordobés. Olvidando duelos y quebrantos, indultos, pactos con filoetarras, violadores en la calle, okupas campando a sus anchas, empresas en la ruina, precios por las nubes, familias sin poder llegar a fin de mes y demás lindezas, hacen cadena y consiguen sacar al sentenciado a flote, librándolo de una muerte inminente. Qué de abrazos, cuánto jolgorio, qué explosiones de júbilo y no solo del redimido, sino de aquellos que ya estaban preparando los papeles del paro y se ven de nuevo mamando de la teta del Presupuesto.
Acto III. Waterloo, palacete del prófugo Puigdemont. Sánchez y el ultraderechista catalán en amigable charla, disfrutando de un buen whisky y un mejor Cohiba. Han terminado de ponerse de acuerdo, los de Junts se abstendrán en la segunda votación de investidura de Sánchez y el Gobierno recién nombrado indultará al sedicioso catalán y autorizará un referéndum de autodeterminación con el visto bueno de Conde-Pumpido. De vuelta a Madrid a bordo del Falcon, Sánchez se mira al espejo del baño y murmura: «¡Mechachis!, además de guapo mira que soy pillo».
Cae definitivamente el telón.
Parece una pesadilla, me dicen algunos amigos que, ilusionados por el cambio anunciado por la casi totalidad de las encuestas, no salen de su asombro. ¿Cómo ha podido ser? Pues ha sido, España es diferente. Feijóo, a pesar de haber ganado, no ha conseguido su propósito, empeñado en pedir una y otra vez el voto de todos para poder gobernar en solitario ahora no puede gobernar ni en coalición, vaya negocio lo del voto útil. Cuando el rey lo llame como ganador de las elecciones y le pregunte si tiene mayoría en el parlamento para sacar adelante la investidura tendrá que decirle: «No, Majestad, solo cuento con los 136 diputados del PP». Don Felipe le preguntará entonces a Sánchez y este tendrá que echar mano a la chuleta que le habrán preparado para enumerar el popurrí de diputados con los que previsiblemente habrá pactado, vaya papelón para S. M.
Pasemos ahora a dar un repaso a la situación en nuestra Región. No está nada claro lo que pueda suceder, ni me atrevo a pronosticar un resultado. Si Feijóo hubiera rozado la mayoría absoluta, López Miras se habría hecho fuerte y no cedería ni una silla, pero con este resultado la cosa no está clara. Abascal, el único que ha reconocido su estrepitosa derrota, culpa al PP y a sus medios afines y, muy cabreado, no hará presidente a López Miras sin una jugosa recompensa que pueda exhibir ante sus votantes; de otra parte para nada puede temer una segunda elección puesto que poco puede perder tras lo perdido. Que haya o no elecciones generales a principios del próximo año dependerá ni más ni menos que del prófugo Puigdemont y en Murcia, de lo que López Miras esté dispuesto a conceder a los de Antelo.
Poco más puedo añadir, paciencia, confianza y perseverancia, alguna vez volverán las aguas a su cauce y podremos mirar sin temor al futuro. Mientras tanto cada uno a lo suyo arrimando el hombro y luchando contra el pesimismo y el desánimo. Yo también voté por el cambio, también sufrí desilusión con los resultados y en lo único que me siento compensado es que podré seguir criticando algún tiempo a este singular y taimado personaje.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.