Pasionario Sánchez

No seguí en directo el debate de investidura, soy incapaz de prestar mi atención para que alguien intente convencerme en directo de que los burros vuelan, en este caso que todo lo pactado con los golpistas, malversadores, sediciosos, independentistas y filoetarras es para concordia de los españoles. Digo yo que la concordia no se ve por ningún lado, un número cada vez más importante de buenos españoles no paran de mostrar su disconformidad en las calles, por este asalto a la libertad y la democracia. Quizás estas manifestaciones sean motivo de controversia, pero en lo que la gran mayoría coincide es en que los pactos con comunistas, independentistas y filoetarras no son sino una infame compra de votos para que Pasionario Sánchez pueda seguir durmiendo en Moncloa. Lo que más ha llamado mi atención es que en su investidura haya dedicado tanto tiempo a emular a la 'Pasionaria' con el totalitario eslogan del 'No pasarán', dirigido esta vez no a las tropas franquistas, sino a dos partidos tanto o más demócratas que cualquiera de los que sientan sus reales en las Cortes. Tan listo como se proclama, y rodeado de tantos asesores, no ha caído en que los insultados, amenazados y repudiados, gracias al apoyo de más de media España 'Ya han pasao', tienen más diputados en Cortes que el Pasionario, muchos más senadores. Más diputados autonómicos, más presidentes regionales, más alcaldes, más concejales. El Mendaz cree que el 'detente' le está dando resultado, por eso ha diseñado un Gobierno 'frentista' para que saquen a pasear de nuevo al dóberman de las derechas y así intentar tapar tanto desmán, tanta ignominia, tanta traición, tanta entrega, tanta humillación.

Por mor de una ley electoral desequilibrada, y un sistema parlamentario donde los electores no decidimos quién será el presidente del Gobierno sino que se nos obliga a delegar en el 'sabio juicio' de los parlamentarios, Pasionario Sánchez vuelve a ser legal presidente, pero su forma de conseguirlo ha sido tan inmoral que no puede pretender gozar ni del respeto debido, ni de la confianza exigida a tan alto cargo. Si legal ha sido su nombramiento, tanto es toda acción que, de acuerdo con la norma, procure que su mandato dure lo menos posible.

Tras la investidura hay segunda parte: los diputados socialistas, incluso los del 'rebelde' Page, tenían que votar a su líder, nada que reprochar, discrepo de los que los señalan como traidores a España, están en su derecho, y tal vez en su deber, pero ahora llega la prueba del algodón demócrata: la aprobación de la aberrante ley de la amnistía, ahí los quiero ver. Esa ley no sólo no figuraba en el programa electoral socialista, sino que había sido anatematizada por todos los dirigentes del puño y la rosa, incluyendo al mismo Pasionario. Que es una bomba de racimo para nuestro Estado de derecho, para la paz, la concordia, la libertad, la democracia, el futuro nuestro como nación, es tan obvio que es difícil convencernos de lo contrario, y por tanto cualquier diputado socialista que votara a favor de ese engendro totalitario y antidemócrata, sólo por salvar sus estipendios, debe ser señalado como un enemigo de la libertad.

Cuando nuestra huerta era huerta, cualquiera que se atreviera a verter en la acequia algún desecho impropio y contaminante estaba listo, no hacían falta denuncias, ni policía de cauces, ya no encontraba con quién tomar un 'corrental' ni quien le brindara saludo, no le quedaba otra que emigrar a sitio donde no fuera conocido. Tomen nota nuestros diputados zurdos.