

Secciones
Servicios
Destacamos
En 1975 un joven Manuel López Nicolás (Murcia, 1958) dio salida a su pulsión por la naturaleza creando, junto a varios compañeros, la asociación naturalista ... Club de los linces de Murcia, en el marco de la organización Adena, presidida por Félix Rodríguez de la Fuente. De ahí salieron biólogos, veterinarios y, como en su caso, algún médico que sigue alternando su profesión con las salidas al campo. Hace quince años comenzó una zambullida en el mundo marino que ya «se ha convertido en una atracción plena, imposible de desligar de mi vida cotidiana».
–Hace un par de semanas filmó usted en Cabo de Palos el buceo de alcas, una especie de ave similar a un pingüino pequeño propia del Norte de Europa que de tanto en tanto se deja asomar por aquí. ¿Qué se siente cuando se consigue capturar una especie así en plena acción en la naturaleza?
–Fue asombro, no daba crédito y tardé en reaccionar para encender la cámara. Ese día la satisfacción del buceo fue plena y salí del agua totalmente eufórico. Al mismo tiempo me inspiró una gran ternura al comprobar las habilidades de esas aves para sobrevivir y los frágiles que son ante los últimos acontecimientos medioambientales.
–¿Qué ha descubierto en el fondo del mar que no había encontrado anteriormente en tierra firme?
–Un mundo en paz. Es un mundo fascinante en donde hay que tener en cuenta no solo lo que vemos, sino lo que sentimos. Hay sensaciones, como la ingravidez, que no pueden sentirse en tierra firme y forman parte de una forma de vida diferente. Los peces te miran, te aceptan, el mar te acepta y los humanos podemos volar debajo del agua. No se puede describir si no lo has vivido. También he descubierto valores como el compañerismo en situaciones extremas o la superación personal.
–¿En qué estado se encuentran nuestros fondos marinos?
–He buceado en Águilas, Mazarrón y Cartagena, pero sobre todo en Cabo de Palos. Es un entorno marino impresionante; para mí de los mejores del mundo. En estos quince años he podido apreciar un paulatino deterioro del entorno marino. La visibilidad de sus aguas cada vez se ve más comprometida, con numerosas partículas en suspensión y depósitos en los fondos que, a mi entender, son fruto de la gran afluencia de residuos que llegan a esta zona. Hay arrastres de lluvias, vertidos de depuradoras, colectores en estado deficiente..., que están sobrecargando gravemente este ecosistema marino. A esto tenemos que añadir el estado agónico en que se encuentra nuestro Mar Menor, en estrecha relación con las aguas de la Reserva de Cabo de Palos.
–El Club de los linces de Murcia, que usted llegó a presidir, ¿fue el mayor vivero de naturalistas que ha habido en la Región?
–Sin duda alguna, aunque ampliaría el protagonismo a un nutrido grupo de asociaciones regionales y locales que eclosionaron en la década de los 1970 y 1980 casi siempre bajo la aureola de Félix. Además de Anse y el Grupo Ecologista de la Región Murciana (hoy Ecologistas en Acción), por las diferentes comarcas surgieron grupos naturalistas y ecologistas (Anida, Juncellus, Caralluma, Aceda, La Carrasca...) que fueron cantera de los mejores conservacionistas vocacionales y en ocasiones profesionales que siguen luchando a día de hoy por salvar nuestro patrimonio natural. El nivel naturalista de Murcia ya entonces destacaba en el conjunto nacional, como lo sigue haciendo hoy.
–De forma más concreta, ¿qué ha quedado de aquello?
–La gran mayoría de aquellos jóvenes siguen comprometidos con la protección medioambiental. Muchos forman parte de asociaciones naturalistas y todos se implican, desde el punto de vista del proteccionismo medioambiental, en el día a día de su trabajo, su familia, etc Intentan abordar la emergencia ambiental en que estamos inmersos de la mejor manera posible. Hace unos días nos reunimos los viejos 'linces' de Murcia con Odile Rodríguez de la Fuente, la hija de Félix, dentro de la programación de Voces para el Planeta, que presentó el periodista de LA VERDAD Miguel Angel Ruiz, y nos confesó que en Alicante y Murcia se encuentra el calor más cercano y permanente de aquellos clubs de linces que fundó su padre. Con mucho cariño dijo ver hoy la mirada de aquellos niños.
–¿Eran diferentes los jóvenes que se aproximaban entonces al conocimiento del medio ambiente de los de ahora?
–Las condiciones han cambiado, pero no creo que estos jóvenes difieran mucho de los de entonces. No podemos negar que los recursos y medios actuales nada tienen que ver con los de entonces, pero no se si esto ayuda o dificulta al joven naturalista de hoy.
–¿Cuál es su espacio natural preferido de la Región de Murcia?
–Tengo dos, Sierra Espuña y, por supuesto, Cabo de Palos, sumergido en sus aguas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.