Adeirmur destaca las oportunidades laborales que cambian vidas

¿Qué tienen en común las empresas Eh! Laboras, Traperos Recicla, Isol, Total Print, Im Nova, Adi, Cambio Circular, Bicigo y Escoob Go? Cada una se dedica a un sector y sus servicios son muy distintos, pero comparten una cualidad: son empresas de inserción. Su objetivo es atender a las personas vulnerables o en riesgo de exclusión social, mejorando su situación y permitiendo que accedan a puestos de trabajo. Para englobarlas a todas está la Asociación de Empresas de Inserción de la Región de Murcia (Adeirmur), cuyo fin es promocionarlas y apoyarlas.

Por eso, el pasado 1 de diciembre organizó el Día de las Empresas de Inserción, un evento que puso voz a su labor y abordó sus oportunidades y retos desde las perspectivas económicas, sociales, jurídicas y, por supuesto, humanas.

La apertura del acto corrió a cargo de José Manuel García Marrero, presidente de Adeirmur, que se esforzó en dejar clara la misión, visión y valores de la asociación, plenamente dirigidos al desarrollo de una economía solidaria, para lo que están en constante diálogo con las instituciones públicas y agentes sociales.

Junto a Marrero se encontraba el consejero de Economía, Hacienda y Empresa, Luis Alberto Marín, que detalló las bondades de su cargo: «Lo bonito de la política es echar una mano y, en eventos como este, se puede bajar a la realidad y ver cómo las empresas de inserción ayudan a la sociedad». Desde la Comunidad, destacó que se encuentran trabajando en el V Pacto de Economía Social, «acordado con las asociaciones y comprometido con la inversión en inserción».

La presentación también contó con la intervención de Juan Antonio Pedreño, presidente de la Confederación Empresarial Española de Economía Social (Cepes), que ha recibido la Cruz de la Orden delMérito por su trabajo en inserción.

El empresario destacó a la Región de Murcia como «la comunidad que más está apostando por la economía de inserción», pues es un modelo que «genera riqueza y un impacto valioso y positivo en la sociedad, hasta el punto de ser capaz de reinvertir 8.000 euros».

Estas cifras las consiguen unos colectivos que aceptan a todas las personas, independientemente de su formación, y aún así son rentables. En las empresas de inserción se las forma y se les enseña un oficio, pero también se les da un acompañamiento integral, porque el objetivo es hacer un proceso transformador en su vida. Es por eso que, aunque los ciudadanos no sentimos mucho cariño por las empresas, las que transmiten valores, como las de inserción, sí consiguen despertar emociones y sentimientos.