Díaz defiende que no hubo fraude en la formación «al no haber menoscabo» de fondos

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, defendió ayer que no se puede hablar de fraude de los cursos de formacion porque «no hubo menoscabo de los fondos públicos», como recordó que han señalado tanto funcionarios como interventores en la comisión de investigación en el Parlamento andaluz. Díaz consideró que la comisión andaluza es «un ejemplo» dado que en otras regiones hay investigaciones similares, y subrayó que también el Gobierno central reconoció que la convocatoria de ayudas adolecía de «deficiencias y debilidades».

Díaz ha sido la encargada de cerrar la primera tanda de comparecencias en la comisión encargada de depurar responsabilidades. Allí ha comprometido que las conclusiones de las sesiones las incorporará a próximas convocatorias, y ha limitado cualquier autocrítica a la falta de medios humanos para revisar los miles de expedientes. «No hubo menoscabo, aunque eso no significa que no hubiera deficiencias», insistió, reconociendo no obstante que si los tribunales acaban sentenciando otra cosa «estaré pendiente y cambiaré mi parecer».

A juicio de la presidenta andaluza, las comparecencias «han desmontado la tesis de una conspiración para un gran fraude de 3.000 millones de euros» entre 2002 y 2012. En este punto Díaz cifró en 90 millones el dinero reclamado en firme por la Junta de Andalucía por las ayudas indebidamente justificadas (a los que se suman otros 50 millones de euros aún en fase de alegaciones). De esa cantidad, dijo, se han recuperado al menos 3 millones de euros.

El momento más bronco de la sesión llegó cuando el PP insinuó que el marido de Díaz se benefició de los cursos en calidad de auxiliar administrativo de IFES, el instituto de formación de UGT y que pudo cobrar hasta 200.000 euros. La presidenta esgrimió las nóminas de su marido y zanjó el rifirrafe con un irónico «me casé con un tieso, sí».