El imán que adoctrinó a los terroristas tenía una orden de expulsión de España que no se ejecutó

Abdelbaki es Satty, el imán que presuntamente adoctrinó a la célula terrorista que atentó en Barcelona y que ha sido finalmente desarticulada con la muerte de ocho miembros y la detención de otros cuatro, tenía una orden de expulsión de España dictada en abril de 2014 y que nunca se llegó a ejecutar.

Según informa El Mundo, sobre el presunto cerebro del grupo pesaba una orden de expulsión desde el momento en el que salió de la cárcel tras cumplir condena por delitos relacionados con el tráfico de droga, pero un juez paralizó la deportación al haber recurrido Es Satty la decisión judicial.

Según esta misma información, el imán de la célula establecida en Cataluña apeló la extradición ante la Delegación del Gobierno, que denegó su petición. Más tarde también lo hizo ante la Justicia, siendo un juzgado de Castellón el que en 2015 le dio finalmente la razón.

Esta decisión judicial permitió que Es Satty siguiera residiendo en España con total libertad para viajar por Europa, como se sospecha hizo para presuntamente contactar con otros yihadistas.

Es Satty murió en la explosión del piso franco que los terroristas tenían en Alcanar.