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El pacto entre el PP valenciano y Vox para sacar adelante los Presupuestos autonómicos parece haber dado un oxígeno más que inesperado a un Carlos ... Mazón en la cuerda floja desde hace tiempo. La dirección nacional de los populares ya había dado su visto bueno de forma pública y privada al acuerdo, pero ayer fue el propio Alberto Núñez Feijóo el que respaldó sin fisuras al actual jefe del Consell al señalar que «hace lo que tenía que hacer» pactando las cuentas públicas ante el difícil contexto de la dana.
Lo contrario, aseguró ayer el jefe de la oposición desde Bruselas –donde se desplazó para asistir a la cumbre de líderes del PP Europeo (PPE)– habría sido una «temeridad». «Si tiene la reconstrucción como objetivo fundamental de los ciudadanos de la comunidad, insisto, sería una doble temeridad no tener Presupuesto corriente y no tener un Presupuesto para la reconstrucción como consecuencia de la dana», aseguró.
Lejos de sentirse interpelado por las críticas vertidas desde el Gobierno por permitir la continuidad del president valenciano tras su gestión de la catástrofe y por el renovado entendimiento entre el PP y los de Abascal en esa comunidad, Feijóo aprovechó que tanto él como Pedro Sánchez se encontraban ayer en el corazón de las instituciones comunitarias –el presidente del Ejecutivo participaba en el Consejo Europeo– para cargar contra la falta de cohesión del Gobierno y la forma en la que el secretario general del PSOE está administrando la aceleración del gasto en defensa hasta el 2% del PIB comprometido con la OTAN y la UE.
«Sánchez no puede hablar en nombre de su Gobierno, de su país ni de su Parlamento. Viene a comprometer algo que no tiene autorización, inversiones sin Presupuestos, compromisos plurianuales sin autorización de su Parlamento», zahirió. Unas palabras que el dirigente popular pronunciaba poco antes de que en el Congreso se plasmase esa debilidad parlamentaria: Sumar y PSOE, los dos socios de la coalición gubernamental, rompían su unidad y votaban a favor y en contra de la moción del Bloque Nacionalista Galego (BNG) que rechazaba el incremento del gasto militar y reclamaba la salida de España de la OTAN.
El presidente del PP también centró sus palabras en la ausencia de información sobre los planes de Sánchez y su Gobierno en esta materia, como ya denunció tras su encuentro de hace una semana. «La única información que tenemos sigue siendo una ronda de cafés. Tengo más información por los presidentes europeos que del presidente de mi país. Salió de la ronda de cafés humillado porque sus socios mostraron su disconformidad, evidenció que ni siquiera habla por todo el Gobierno, una exministra le llamó el señor de la guerra y la única novedad fue que abrió las puertas de La Moncloa a Bildu», enumeró.
Feijóo, que compareció ante los medios en la capital belga, planteó a Sánchez recortar «gasto político, burocrático y prescindible» para cumplir en defensa sin afectar al gasto social, algo que el propio presidente reivindica. «En el Presupuesto español hay mucha grasa y no hay por qué afectar al músculo. Nunca ha habido uno con tanto gasto político, gasto burocrático y gasto prescindible», apuntó antes de asegurar que «Europa tiene un plan conocido, creíble y realista y que la mayor parte de los Estados miembros –a excepción de España– también».
Por otra parte, y al ser preguntado por el acuerdo del Gobierno y Junts sobre el reparto de menores inmigrantes, Feijóo se mostró muy duro contra Sánchez y expresó su «decepción» ante un pacto «con tintes racistas». «No se pueden repartir menores en función del color del partido», argumentó el líder del PP, quien afirmó que este acuerdo supone «una falta de respeto a los menores y a los principios básicos de no arbitrariedad e igualdad».
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