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LA VERDAD
Murcia
Lunes, 11 de diciembre 2017, 11:18
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas como presuntas autoras de un delito de tenencia ilícita de armas. En el marco de las competencias de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dirigidas a la detección de la proliferación de armas en el mercado ilícito, la Policía Nacional y la Guardia Civil han llevado a cabo numerosas investigaciones sobre grupos criminales dedicados a la adquisición de armas detonadoras (de fogueo) en armerías.
Posteriormente, estas armas son primero manipuladas, con objeto de habilitarlas para la práctica del fuego real y, segundo vendidas, dentro del mercado negro o del ámbito delincuencial, con la peligrosidad que ello supone para la seguridad ciudadana.
Ante esta nueva forma ilegal de adquirir un arma de fuego, investigadores policiales han llevado un control sobre las ventas de las armerías. Las diferentes indagaciones han permitido detectar un sorprendente y del todo inusual elevado número de adquisición de armas detonadoras, llegando una sola persona, durante el último año y a través de internet, a adquirir 45 armas detonadoras en los últimos meses, concretamente en una armería ubicada en Madrid.
Se trata de armas detonadoras tipo pistolas y revólveres de apariencia externa idéntica a las armas de fuego real, las cuales son susceptibles de modificación para su habilitación como armas de fuego real y por tanto ilegal.
Teniendo en cuenta que la persona que había adquirido esa ingente cantidad de armas detonadoras poseía antecedentes de pertenencia a grupos de ideología radical, asesinato, tenencia ilícita de armas (municiones y explosivos), amenazas, lesiones y robos, se procedió a iniciar las primeras indagaciones y gestiones para determinar si la actividad ilícita de armas era para su uso en la comisión de delitos violentos.
Las pesquisas se extendieron sobre el entorno familiar y de amistades del principal investigado, todos ellos con diversos antecedentes policiales de distinta naturaleza y asentados en las localidades alicantinas de Guardamar y Torrevieja, donde mantenían contactos frecuentes.
Los agentes pudieron apreciar que los investigados utilizaban armas de forma rutinaria para llevar a cabo ajustes de cuentas y amenazas; además terceras personas les solicitaban armas “bien montas”, lo que hacía alusión a armas de fuego detonadoras habilitadas y diseñadas para hacer fuego real.
A mediados del pasado mes de noviembre, a la vista del peligro que representaban dichos individuos para la seguridad pública al disponer de un desorbitado número de armas detonadoras y los indicios existentes de que llevarían a cabo modificaciones en las mismas con el objeto de habilitarlas para el fuego real, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, en una operación conjunta, procedieron a llevar a cabo tres entradas y registros en diferentes domicilios de Torrevieja y Guardamar.
En la intervención se detuvo a cuatro personas de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 31 y los 52 años de edad. Se incautaron 45 armas detonadoras y carabinas de aire comprimido, 133 cartuchos de munición real, 275 cartuchos de munición detonadora, diversos útiles y herramientas dedicadas a la modificación de este tipo de armas: taladros de presión, amoladora, lijadora, destornilladores de precisión, brocas, y además varias armas blancas prohibidas así como máscaras de caracterización empleadas usualmente en la comisión de robos con violencia e intimidación.
Recientemente, en octubre de este año, se ha producido una modificación de la legislación en materia de armas por la cual se incluyen como prohibidas, en el reglamento de armas, las pistolas y los revólveres detonadores que no vayan a destinarse a las actividades a las que por su naturaleza y funcionalidad están destinadas: actividades deportivas, adiestramiento canino profesional, espectáculos públicos, actividades recreativas, filmaciones cinematográficas y artes escénicas y fines de coleccionismo.
Así, hasta la entrada en vigor de esta nueva regulación, el 24 de abril de 2018, los ciudadanos disponen de un plazo de 6 meses para acreditar el destino de las armas detonadoras que obren en su poder a través de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil correspondiente a su domicilio. Transcurrido dicho plazo, en caso de no haber ejercido ninguna de estas opciones, los dueños de este tipo de armas deberán depositar las armas para su destrucción en el citado Servicio de Intervención.
La investigación ha sido desarrollada de forma conjunta por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia y agentes de la 5ª Zona de la Guardia Civil.
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