Los protagonistas de estos días piden la palabra

Las Fiestas de San Isidro son fechas muy especiales para los vecinos. Durante estos días, las calles lucen todas las tonalidades de colores y la música retumba en cada plaza para celebrar un programa de actos que mezcla actividades lúdicas, religiosas, turísticas y culturales. Si bien es cierto que el patrón de los agricultores es el máximo protagonista, esta figura comparte cartel con otros miembros de la sociedad yeclana que durante estos días tienen el honor de representar a su pueblo, vivir las fiestas en primera persona y llevar el nombre del municipio por bandera.

Uno de estos protagonistas es, sin duda, el pregonero. Encargado de dar el pregón, este título es un honor que este año ha recaído en Alfonso Hernández Cutillas, uno de los principales artífices de que las Fiestas de San Isidro fuesen declaradas de Interés Turístico Nacional. Este yeclano, que el pasado sábado dio el pregón desde el teatro Concha Segura, es un «amante de Yecla y sus tradiciones», como él mismo se define, que recibió con «sorpresa y agradecimiento» este nombramiento. Su discurso fue un canto a la Federación, un reconocimiento a las peñas y un piropo a las reinas y damas. Además, también animó a la gente a salir a unas calles en las que ya se late la devoción por San Isidro.

Otro de los grandes protagonistas de estos días es José Ortega Azorín, nombrado Labrador de Honor como reconocimiento a su trayectoria en las fiestas. Esta condecoración ha sido, como indica Ortega, «una sorpresa y un orgullo» para este hombre que fue secretario de la Federación entre 2015 y 2019. Entre todo el programa festivo recomienda a los visitantes no perderse la procesión y ofrenda a San Isidro, «porque es un momento muy alegre en el que las calles se inundan de música y de folclore», la procesión y hoguera en la ermita de Santa Bárbara, y la cabalgata de las carrozas, donde «estas obras de arte», como las llama, llenan de color las plazas y calles del municipio.

Por último, en toda fiesta que se precie no pueden faltar sus dos mayores representantes: la Reina Mayor y Reina Infantil. Así, el nombramiento de Esther Rodríguez como Reina Mayor ha sido un gran motivo de celebración en su familia.

De todos sus allegados, su abuela es la más ilusionada, pues ha sido cada año la encargada de transmitir «tanto a mí como a mis primas el valor de la tradición. Ella tiene su casa en el centro del municipio, por lo que siempre las ha vivido con mucha intensidad», indica.

La joven, que vive estos días «como un sueño», estará presente en los principales actos del programa vestida con un traje regional que además tiene un toque diferente: la mayoría de piezas están elaboradas a mano por su abuela, lo que lo hace todo aún más especial.

Para la Reina infantil, Andrea Ibáñez, conseguir el título fue asombroso, porque «no me lo esperaba». Esta joven de 10 años ha comenzado ya a disfrutar de un amplio programa de actividades del que recomienda no perderse lo juegos populares «en los que siempre nos lo pasamos muy bien», y la cabalgata de carrozas, uno de los momentos más esperados tanto por pequeños como por mayores.

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