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ÁNGEL ALONSO
Jueves, 22 de mayo 2014, 00:50
La empresa Hijos de Ramón Puche ha decidido cerrar sus puertas ante la deuda que arrastra y la imposibilidad de seguir con su actividad de venta de neumáticos, sector en el que nació a mediados de los años 60.
En octubre de 2012, la compañía ya mostró dificultades económicas cuando presentó un concurso de acreedores, provocado por la disminución en las ventas. Sin embargo, un año después, parecía que había posibilidades de mantener la actividad gracias a un acuerdo con los 120 acreedores que tenía. El convenio establecía una quita de un 30% en la deuda que arrastraba la empresa y un aplazamiento en el pago de nueve años.
Sin embargo, apenas seis meses después, la dirección de la empresa ha comunicado que no puede cumplir el convenio con los acreedores y ha solicitado la liquidación ante el juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia. Fuentes judiciales apuntan a que la compañía yeclana arrastra una deuda de unos 20 millones de euros con entidades financieras, proveedores de neumáticos y trabajadores.
Este pasivo hace inviable su continuidad y tampoco han surgido inversores que quieran reflotar las finanzas de la empresa para poder continuar con su actividad. La actual plantilla de Hijos de Ramón Puche supera las 140 personas, distribuidas por distintos puntos de la geografía nacional donde tiene todavía unos 40 puntos de venta. Sus trabajadores llevan un retraso en el pago de sus nóminas de cuatro meses, según fuentes sindicales.
Un gigante en declive
Con esta noticia, se empiezan a escribir los últimos capítulos de la historia de una de las grandes empresas de Yecla. Junto con la tapicera Granfort, era una de las de mayor capacidad económica y que daba más trabajo a los vecinos.
Hijos de Ramón Puche llegó a tener una de las mayores redes de talleres de venta de neumáticos en España y empezó su expansión en Portugal. Su dimensión le llevó a tener en plantilla a más de 450 personas. Las cifras económicas también evidencian la capacidad de este gigante de los neumáticos que se encontraba entre las 10 empresas de la Región que más facturaba.
En 2009, pese a que ya había disminuido el consumo, la cifra de negocio de la empresa yeclana superó los 80 millones de euros. Esa cantidad fue menguando al mismo ritmo que la crisis económica fue haciéndose cada vez más aguda.
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