Las cooperativas estiran la campaña con frutas y verduras de otras regiones

Con el paso de los años y la introducción paulatina en los campos ciezanos de variedades tempranas y extratempranas, la campaña frutícola de primavera-verano de este área de la Vega Alta del Segura ha ido ganando semanas progresivamente. Esta medida, necesaria principalmente para poder competir con mercados de otros países, arrastra lógicas y positivas consecuencias respecto al aumento de la actividad económica y la empleabilidad.

Las cooperativas ciezanas han dado una última vuelta de tuerca. Prácticamente ya casi todas ellas están haciendo algo que no se había hecho hasta ahora: traer productos de otras regiones para iniciar la campaña antes y concluirla más tarde.

Una de esas cooperativas es Thader Cieza, cuyo presidente, Santiago Martínez Gabaldón, aseguró que «esta última estrategia viene, en parte, impuesta por la situación de crisis a la que hay que hacer frente. Estamos colaborando para ello, en la medida de nuestras posibilidades, realizando inversiones y arriesgando mucho capital para ver si, entre todos, podemos ir saliendo de lo que ya va siendo casi historia».

La campaña, indicó Martínez, se está adelantando «con variedades de frutas de hueso de otras regiones un poco más tempranas que las nuestras, como las del valle de Sevilla, que se adelantan casi medio mes a nuestra fruta». El también presidente de Fecoam explicó que, «al final del verano, alargamos la campaña con variedades de uva de otras zonas y, sobre todo, con el producto estrella durante los últimos cuatro o cinco años, el caqui procedente de Valencia». Esta fruta, aseguró, está siendo consumida en toda Europa y en Rusia, «aunque ahora tengamos problemas en este territorio por el conflicto con Ucrania, no obstante estamos trayendo hasta dos o tres millones de kilos, con lo que estiramos la campaña, manteniendo a los trabajadores durante un mes y medio o dos meses más que antes».

Martínez explicó que, con esta nueva situación, las cooperativas, que antes cerraban las puertas a lo largo de cinco meses al año, ahora solo lo hacen durante mes y medio o dos meses como máximo.