La cuadratura del Círculo Obrero

Cien años contemplan ya al Círculo Instructivo del Obrero, y su directiva ultima los preparativos de lo que serán los actos del centenario, que incluyen una exposición con material fotográfico recopilado por los socios en un libro presentado ayer. El Círculo, como se le conoce popularmente, nacía en 1913 gracias a un militar retirado, Roque Sánchez Javaloy.

Originalmente, su objetivo era acercar la cultura a los vecinos que trabajaban en duras jornadas, así como para ayudar económicamente a los humildes trabajadores de aquella Alhama que contaba entonces con unos 11.000 habitantes.

La primera sede de la asociación, fue en la calle Palmeras, hoy Virgen del Rosario. Pero no fue la única sede con la que contó a lo largo de su siglo de existencia. El centro se ubicó también en dos calles más: Federico Servet, junto al desparecido cine de verano; y Juan Carlos I, antes llamada General Mola. En 1949, la sociedad pasó al edificio conocido como Casa de Los Hermosa, situado en la entonces Plaza del Mercado. En esa plaza, tres años después, se construía el actual jardín de Los Patos.

Fueron los años de máximo esplendor del Círculo, que competía con el Casino en socios y popularidad. Esa popularidad obligó a un nuevo cambio de local -éste ya en propiedad-, mucho más espacioso. El cambio coincidió con el inicio de su declive. De hecho, la falta de socios jóvenes ha llegado a poner a la propia institución en el aire: «Algunos socios están empeñados en vender las instalaciones y disolver la sociedad, pero mientras que yo sea presidente eso nunca ocurrirá», destacaba el actual presidente, Antonio García Lario, el cual recordaba con tristeza las antiguas y señoriales instalaciones de la Casa de Los Hermosa -sede hasta 1979-, un edificio probablemente del siglo XIX que en la actualidad cuenta con el grado dos, es decir, que tan solo se pueden realizar obras de conservación, consolidación y restauración en las que no se modifiquen sus estructuras más importantes.

El Círculo Viejo se encontraba en la entonces llamada calle Arrecife, siendo el administrador Mateo Hermosa. La sociedad, agobiada por el alto alquiler que le aplicaba los entonces propietarios, la familia Martínez-Mena, decidió comprar un solar cercano en la avenida de Bastarreche, en donde construyeron la actual sede.

Desde la llegada de la democracia, todos los alcaldes han intentado sin éxito negociar la compra del edificio del Círculo Viejo. La familia propietaria, los herederos de Antonio Belchí, han estado negociando en los últimos meses con el alcalde de la localidad, Alfonso Fernando Cerón. Todo parecía que marchaba por buen camino para la adquisición del edificio, en el que el consistorio tenía la intención de rehabilitar y convertirlo en un centro cultural, pero las negociaciones no han fructificado.

«Encargamos una tasación del edificio, pero nos piden tres veces más de lo tasado», aseguraba el primer edil. El Ayuntamiento compraría por un millón de euros, pero los propietarios quieren tres. «No podemos perder la cabeza ni derrochar el dinero», relataba Cerón, por lo que la adquisición del Círculo Viejo sigue siendo, hoy en día, toda una incógnita.