Un ciclón llamado Miguel Poveda

«Ayer [15 de agosto de 1993] nació en La Unión un gran cantaor. Un joven barcelonés de 20 años, Miguel Poveda León, ganó la Lámpara Minera del Festival del Cante de las Minas entre el aplauso y el fervor del público». Así inició su crónica en 'La Verdad' Paco Celdrán. El certamen unionense fue testigo hace veinte años de la aparición de un joven genio del flamenco. El público se enamoró casi desde el primer minuto del cantaor que más premios había logrado en la final de cante, en los, entonces, treinta y tres años del festival: primer premio de mineras y Lámpara Minera, premio de cartageneras, de malagueñas y de soleás. Poveda dejó claro aquella noche que a la hora de cantar no tiene hartura. Así, pasadas ya las cuatro de la madrugada, con lágrimas en los ojos, accedió a la peticiones del entregado público, que le pidió una y otra vez que cantase más. Lo hizo y volvió a entusiasmar. Nunca había conocido el Cante de las Minas una noche igual.