Crónicas desde la trinchera

En tiempos de crisis y crispación, hasta la elección del cronista oficial de una villa -puesto honorífico y no remunerado- puede ser foco de discrepancias. Y más cuando en la pugna se mezcla la clase política. Es lo que está sucediendo en el municipio, uno de los pocos de la Región que no tiene aún su cronista oficial. La situación parecía que iba a remediarla la petición al Consistorio que hizo la Asociación Cultural Musá Ben Nusayr, que preside Manuel Yagüe, y que solicitaba el título para Fulgencio Saura Mira.

Sin embargo, la propuesta ha provocado ya una catarata de reacciones y opiniones -sobre todo en las redes sociales- sobre la idoneidad del nombramiento y sobre quién debe ser la persona que ejerza de cronista. A esta polémica se ha sumado la clase política, después de que Independientes Unidos por el Municipio de Abanilla (IUMA) propusiera para el cargo a Eugenio Marco Tristán, al que denominan «cronista oficioso». Otras formaciones -como el PP y el PSOE- abogan por un nombramiento conjunto y compartido, pero el debate está servido, al menos hasta que el nombramiento sea abordado en una comisión municipal.

El portavoz popular, Pascual Martínez, señaló sobre el choque de cronistas que «informé a la oposición de la petición de Yagüe a favor de Saura Mira, pero el IUMA me dijo que prefería a Eugenio». Martínez trata de quitar hierro al asunto al asegurar que «entendemos que puede ser más de uno. Eugenio me parece buena persona y buen historiador, pero aún no lo han presentado como candidato oficial».

Por su parte, la portavoz del IUMA María Dolores Saurín, dejó clara cuál es su postura acerca del nombramiento de cronista oficial: «Solicitamos que el nombramiento recaiga en Eugenio Marco por todo el bagaje y la trayectoria que atesora durante más de 40 años, y máxime siendo hijo de Abanilla». El matiz no es baladí, ya que, según Saurín, a Marco «le beneficia en una valoración de méritos el ser nacido en la villa». La edil mostró su respeto por la figura de Saura Mira, pero se mostró tajante al afirmar que «Abanilla no puede ser tan sumamente pobre que ni el cronista sea de Abanilla».

Por su parte, la portavoz socialista, María José Atienza, ha querido ser diplomática en esta polémica, señalando que «apoyamos que sean los dos y compartan el cargo», justificando su postura en que «ambos tienen méritos de sobra».

Saura Mira, propuesto por la asociación Musá Ben Nusayr, se declaró como un «enamorado» de Abanilla, que además ejerce como cronista oficial de Alcantarilla y Fortuna. «Me enteré de la propuesta hace poco y es algo que me daría una gran satisfacción; sería un honor». Saura Mira salió al paso de la polémica manifestando que «politizar un aspecto cultural sería obsoleto y una auténtica gamberrada». Según él, la solución sería «elegir al más preparado», o «elegir a dos, tres o los que hagan falta». Sobre su 'contrincante', aseguró que «reconozco su gran valor y me consta que tiene una gran inquietud por su villa», aunque apuntó que es el propio Marco el que se autodenomina «cronista oficioso».

Uno histórico, otro gráfico

Por su parte, Marco asegura que «lo lógico y más factible es que el cronista oficial sea nacido en la población y que conozca a su gente». Eso sí, fue tajante al afirmar que «lo más coherente es que se decida por unanimidad y consenso de todos los grupos políticos, porque el cronista debe ser alguien imparcial». Lamenta y reconoce que el tema ha acabado politizado, porque «la vida es política, y cada vez más todo debe ser nombrado por políticos». Lamenta de forma irónica que personas como él «no tenemos caché», pero apuntando una solución distinta: nombrar un cronista «histórico y otro gráfico», en alusión a la faceta pictórica de Saura Mira. Eso sí, asegura que «la acumulación de cargos no es muy beneficiosa» y que «una persona autóctona puede realizar bien esa labor».