«Los investigadores tienen que asumir el reto de escribir de la Cartagena antigua»

Ernesto Ruiz Vinader, como «buen cartagenero», se confiesa un enamorado de la historia de la ciudad. Antes trabajaba como jefe de Contabilidad y Tesorería en Repsol, pero se jubiló y comenzó a escribir libros sobre diversos aspectos del municipio para recaudar fondos con los que ayudar a causas benéficas y porque es adicto a «remover papeles en la hemeroteca». Actualmente acaba de terminar su undécimo libro, 'Rememorando la historia de Los Nietos (Cartagena)', con el que homenajea el lugar en el que veranea desde hace 65 años y que se ha convertido en su «segunda tierra».

- ¿Cómo surgió este libro?

- El año pasado, cuando estaba veraneando en Los Nietos, el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles me pidió ayuda para financiar el arreglo de ese lugar. Yo le contesté que todos los pueblos de Cartagena tenían escrita su historia pero faltaba la de Los Nietos. Así surgió esta obra, como un medio para sufragar los gastos de las reformas. Cinco empresas han financiado el libro, y el dinero íntegro de su venta irá destinado a la iglesia.

- ¿Qué tiene de particular la historia de Los Nietos?

- Estamos hablando de un lugar que se remonta al siglo V a.C, algo que se sabe gracias a una necrópolis ibérica descubierta en la finca Las Mateas. En un plano más actual, Los Nietos comenzó siendo un pequeño pueblo de pescadores en el que sólo había casetas aisladas de carácter eventual. Ha evolucionado hasta convertirse en el núcleo de población que es hoy, compuesto por 2.100 propietarios, según la asociación de vecinos.

- ¿Queda algo del pasado?

- La construcción de viviendas en Los Nietos se caracterizaba por ser un tanto anárquica hasta que se elaboró un plan de urbanismo, por eso ahora el sitio es conocido por sus muchos callejones estrechos. Pero lo más importante es que desde hace mucho tiempo es ese lugar tranquilo del Mar Menor en el que los cartageneros pasan el verano.

- ¿Qué dificultades ha presentado la elaboración de la obra?

- Ha sido una tarea ardua. El libro se ha confeccionado en base a los datos de Los Nietos que he recopilado del archivo municipal, más mis propias vivencias, más la información que me han transmitido los vecinos. Ha supuesto un esfuerzo porque desde que comencé a escribir he ido todas las semanas a Los Nietos a entrevistarme con las personas del lugar. Sin embargo, el libro debe tomarse como el avance de una investigación más profunda, ya que hay mucha documentación para ampliar la historia.

- ¿Queda todavía mucho por investigar en Cartagena?

- La ciudad, con sus 3.000 años de historia, tiene un gran campo para la investigación, hay que seguir con esa labor. Todavía quedan muchos temas sobre los que hay que decir algo, escribir sobre la Cartagena antigua es un reto que los investigadores tienen que asumir.

- ¿Y los lectores, responden bien a esta labor de investigación?

- Hay personas que sienten interés por la historia de Cartagena y responden al esfuerzo de los investigadores. Pero a veces existe poca respuesta por parte de los lectores. Recomiendo a los cartageneros leer más sobre su tierra.