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ROCÍO GONZÁLEZ
Martes, 14 de septiembre 2010, 12:09
Menos charcos, mucha diversión y un abono para subirse en seis atracciones diferentes o seis veces en la misma. Es lo que prometen los feriantes que se instalarán junto al campamento festero durante los diez días de Carthagineses y Romanos.
Subirse en el tren de la bruja, en la montaña rusa o en los coches de choque costará 2,50 euros. Sin embargo, los feriantes se han dado cuenta de que puede haber familias que vayan a la feria con más de un niño. «Para que no se gasten un pastón hemos pensado en vender un abono por diez euros para que los críos se puedan subir en seis atracciones diferentes», explicó ayer el vicepresidente de la Asociación de Feriantes, Nicolás Tortosa.
Este año serán cincuenta atracciones las que se instalarán junto al campamento de Benipila. Serán dos más que en 2009. Las nuevas se llaman Boster y Murray Queer. «Traemos dos atracciones más por la crisis. Los feriantes estamos deseando montar una feria para por lo menos conseguir algo de dinero. Por eso, este año se han apuntado dos nuevos. A ver si hay suerte», confió Tortosa.
La crisis económica ha obligado a los comerciantes a replantearse el horario de cierre. «Desde las ocho de la tarde hasta que en el campamento deje de haber gente. No sé, las cuatro, la cinco de la mañana... Si hay gente, las atracciones seguirán abiertas», anunció el vicepresidente de la Asociación.
Recinto sin barro
Los feriantes están con un ojo puesto en el cielo y otro en los preparativos para las fiestas históricas. El año pasado ya se mojaron y no quieren que esta vez les ocurra lo mismo. «Ya hay lluvias anunciadas para el jueves antes de que empiecen las fiestas. Esperemos que el hombre del tiempo se equivoque. El año pasado fue un desastre. Llovió y como estamos en un lugar donde hay barro, se inundó todo y no hubo manera ni de pasear por aquí cuando mejoró el tiempo», recordó Nicolás Tortosa.
Por eso, los feriantes han pedido permiso al dueño del solar para echar zahorra, una especie de gravilla que evitará grandes charcos en caso de lluvia. «Vienen muchas señoras con tacones y se ponen los zapatos perdidos. Así que como empezaremos a montar el miércoles (mañana), le estamos echando hoy (por ayer) la zahorra al terreno y así dejarlo todo preparado», explicó el vicepresidente de los feriantes.
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