Adolfo Suarez, un presidente de todos

Cuando en julio de 1976 un desconocido Adolfo Suárez fue nombrado por el Rey para impulsar el cambio de España hacia un país democrático, pocos, muy pocos, intuían el alcance de los logros que en apenas cinco años él, junto a un puñado de excepcionales políticos, hicieron realidad.

Estos días Puerto Lumbreras rinde un sincero homenaje a Adolfo Suárez dedicándole una gran avenida en la parte nueva de la ciudad, con un monolito que dibuja su perfil tan familiar para todos los españoles, recuerdo del ser humano y del hombre de estado.

Adolfo Suárez bien puede ser un modelo de presidente para todos en los tiempos que corren. Vale la pena recordar la valía y altura de miras de un hombre que supo ver otra España posible. Hoy, que algunos parecen trabajar por avivar viejos rencores, manipular trasnochados fundamentos nacionalistas e intentar aventar ideas furibundas para el enfrentamiento, se hacen más vigentes que nunca aquellas palabras del presidente Suárez cuando afirmaba que «quienes alcanzan el poder con demagogia terminan haciéndole pagar al país un precio muy caro». Treinta años después la actualidad de estas palabras es incontestable.

Su convicción de servicio y de gobierno para todos es uno de los rasgos definidores del hombre público. «Un político no puede ser un hombre frío. Su primera obligación es no convertirse en un autómata. Tiene que recordar que cada una de sus decisiones afecta a seres humanos. A unos beneficia y a otros perjudica. Y debe recordar siempre a los perjudicados…». Bien podrían ser palabras aplicables al actual desgobierno socialista, bien podría ser una frase dirigida hacia quien hoy es máximo responsable de la complicada situación de España.

Recordar al Presidente Adolfo Suárez es ante todo agradecer su esfuerzo por llevar a España a lo mejor, de luchar por levantar la losa del pasado y trabajar por dar una oportunidad a una nueva generación que ansiaba cambios. Nadie podrá negar que fue sincero con los españoles. En unos años mucho más complicados que los actuales dijo siempre la verdad y actuó con respeto a todos. Hoy ese hombre tiene nuestra admiración y puede mirar a los ojos de cualquier ciudadano con la seguridad de haber cumplido un papel trascendental.

Puerto Lumbreras, como muchos otros pueblos y ciudades de España, retiene en la memoria a nuestro primer presidente democrático como un hombre firme y convencido de que cada decisión política trasciende la propia trayectoria personal. Siguiendo la estela de Suárez fueron muchos los políticos que en nuestra región trabajaron con sus mismos valores y consenso social. Este reconocimiento que hace Puerto Lumbreras a la figura política de Suárez es también para todos ellos, y muy especialmente para el que fuera primer alcalde democrático en Puerto Lumbreras por UCD, Juan López, quien trabajó junto a un gran equipo de concejales para lograr un municipio mejor en tiempos difíciles.

De este modo, Suárez y todos aquellos hombres y mujeres personificaron la responsabilidad, altura de miras y generosidad para el consenso de estado, identificándose con una forma de gobernar por el futuro de todos los españoles por igual, y dirigiendo su ambición y energía a cumplir el más complejo papel de la gran obra de la Transición. Por ello, este rincón de España sigue recordando y valorando más que nunca la trayectoria, el compromiso y el concepto de Estado de Adolfo Suárez, 'Un Presidente de todos'.