Vías verdes en vía muerta

Unas no llegaron a funcionar nunca. Y otras decayeron con los tiempos modernos, cuando dejaron de ser rentables. En la Región de Murcia existen unos 300 kilómetros de líneas de ferrocarril en desuso, sobre las que ahora vuelve a fijarse la atención para su aprovechamiento recreativo.

Un estudio sobre turismo rural y ecológico que acaba de publicar el Consejo Económico y Social (CES) señala que la recuperación de estas vías juega «un interesante papel en la dinamización socioeconómica del territorio». El Plan de Turismo 2006-2012 de la Comunidad Autónoma ya le dedicaba un apartado a estos caminos ferroviarios. El objetivo era recuperarlos y asi unir el interior de la Región con el litoral como un atractivo más de la oferta de turismo de naturaleza. Sin embargo, en la actualidad, sólo 48 kilómetros están acondicionados para los excursionistas. Es lo que se conoce como vía verde del Noroeste. Une Baños de Mula y Caravaca, y se ha convertido en un corredor ecológico que transcurre entre pinadas y cultivos de secano. Su acondicionamiento data de 1999. Y ha tenido que pasar una década para que por fin se aborde su ampliación hasta la capital murciana. Son 30 kilómetros más, con una inversión de 1,2 millones. Ferrovial dispone de trece meses de plazo para terminar las obras, que afectan a los municipios de Albudeite, Campos de Río, Alguazas, Molina y Murcia.

Pese a la lentitud con la que camina el programa de vías verdes, en la Consejería son optimistas, y creen que podrán cumplir con sus objetivos. El citado plan 2006-2012, además de la vía verde del Noroeste, recoge la recuperación de otra línea abandonada. Es el tendido entre Cartagena y Totana (de 51 kilómetros) y el ramal entre Mazarrón y La Pinilla (15). Ambas infraestructuras ferroviarias estaban incluidas en el llamado 'plan de Guadalhorce', del año 1926, en plena dictadura de Primo de Rivera. Aunque no llegaron a colocarse los raíles, sí quedó marcado todo el trazado sobre el terreno. Incluso se levantó una estación justo en el límite municipal entre Mazarrón y Alhama. «Se trataba de una red complementaria y moderna, propia del siglo XX. Esta línea no tenía ni un paso a nivel», recuerda el aguileño Ángel Menchón, estudioso y gran conocedor de la historia ferroviaria de la Región.

La Comunidad Autónoma solicitó la cesión de uso del itinerario ferroviario Cartagena-Mazarrón-Totana hace cinco años. Y todo este tiempo ha estado la negociación en vía muerta. Hasta ahora, que se ha vuelto a reactivar. Tanto que en los próximos días podría convocarse una reunión entre responsables de la Consejería y del servicio de Patrimonio del Adif (Administrado de Infraestructuras Ferroviarias) para cerrar los flecos del convenio. A partir de ahí, habría que conseguir la financiación para acometer las obras de acondicionamiento de esos 66 kilómetros de vía. Turismo calcula que será necesario un presupuesto de 3 millones de euros. Así que los recortes en las inversiones anunciados por el Gobierno pueden ser el siguiente obstáculo. Las últimas inversiones en vías verdes han llegado de las partidas que el Ministerio de Medio Ambiente tiene reservadas para el proyecto denominado red de itinerarios naturales.

La diputada del PSOE Sara García, que ha tratado con colectivos ciudadanos la reconversión como vía verde de la línea Cartagena-Totana, argumenta que el proceso es «largo y complejo». «Hasta ahora lo que Adif ha hecho es una labor de saneamiento jurídico para aclarar todo lo relacionado con la propiedad del terreno. Esta línea casi tiene un siglo de historia. Los terrenos se expropiaron para construir el ferrocarril, pero la obra nunca se acabó y había que ver en qué situación jurídica se encontraba. Ahora que todo está más claro, es el momento de llegar a un acuerdo con la Comunidad para la cesión de uso».

García destaca el compromiso del PSOE con el proyecto de las vías verdes. Recuerda que la del Noroeste se puso en marcha cuando gobernaba este partido y «la ampliación de esa vía verde se ha realizado con otro gobierno socialista». También destaca la iniciativa presenta por el Grupo Parlamentario Socialista para «reforzar las actuaciones del programa de vías verdes». Y recuerda que los casi dos kilómetros de vía que se van a adecuar como corredor verde en el barrio Peral de Cartagena se financian con fondos del Plan E.

De Cieza a Yecla

Más complicada está la 'resurrección' de otra vieja línea: el ferrocarril de vía estrecha conocido como 'Chicharra', que unía Cieza y Alcoy, pasando por Jumilla y Yecla. Ni siquiera se menciona en el capítulo de vías verdes del Plan de Turismo. Son los ayuntamientos los que están haciendo de locomotora para intentar que el proyecto salga adelante. Cieza promovió hace ahora un año una iniciativa para impulsar, con la ayuda de la Consejería y del Ministerio, la recuperación de este itinerario ferroviario como vía verde. Pero las gestiones y trámites apenas avanzan. En este caso, lo que se pretende es comprarle el trazado a la compañía Feve.

Sobre el terreno aún es posible ver alguna de las infraestructuras y equipamientos del popular 'Chicharra'. En Jumilla quedan casas de los antiguos ferroviarios, que hoy están alquiladas a familias, como ocurre con la vivienda del paraje de La Punta, informa Isabel Mateo. Y en Yecla, la estación se ha convertido en la sede de Protección Civil y Cáritas. La línea del 'Chicharra' sí que está recuperada como vía verde en Alicante. Justo en el límite con Yecla parte el trazado 'Xixarra 1' que lleva hasta el santuario de la Virgen de las Virtudes, en Villena, por toda la sierra del Castellar.

En las previsiones de la Consejería no entra, de momento, otra línea emblemática, la de Guadix-Almendricos, que conectaba Murcia y Andalucía. La Fundación de Ferrocarriles Españoles, que coordina el programa de vías verdes, destaca que la recuperación de esta línea del sureste «resulta de las más prioritarias y estratégicas», y resalta el trabajo realizado en Andalucía. Turismo tampoco piensa darle un uso a lo que queda de los antiguos trenes mineros, aquellos que transportaban riquezas y penas.