El tráfico se dispara en las autovías estatales y reafirma la urgencia de los nuevos arcos Norte y Noroeste

La autovía A-33 del Altiplano, cuya ejecución culminó este mes con la apertura del último tramo entre Yecla y Caudete, es el vial que ha experimentado los mayores aumentos de tráfico, según reflejan las mediciones en Casas del Puerto, cerca de Jumilla, y entre esta ciudad y la de Yecla. El tránsito de vehículos ligeros ha subido un 36% (el mayor porcentaje de la red), mientras que los camiones lo han hecho en un 17,7%.

La circulación por este corredor irá en aumento, una vez que se ha completado la autovía. Por un lado, los camiones, casi 2.500 diarios, ya no tendrán que atravesar la zona montañosa que separa el Altiplano de Caudete, lo cual potenciará las comunicaciones con Andalucía; y, por otro lado, los vehículos ligeros podrán realizar el trayecto entre Murcia y Valencia en menos de dos horas. El año que viene, este eje tendrá continuidad con el Arco Noroeste a través de un baipás de tres carriles sobre un tramo de la A-30.

Los datos de las estaciones permanentes y semipermanentes de la Dirección General de Carreteras del Ministerio (sin incluir las autopistas) reflejan asimismo un mayor dinamismo asociado al Polígono Industrial Oeste y a la movilidad entre Alcantarilla y El Palmar, y su conexión con Murcia a través de la MU-30. El incremento se refleja sobre todo en los vehículos ligeros, donde se ha crecido el 24,7%.

El Ministerio tiene previsto potenciar esta autovía con la construcción de un tercer carril, ya que debe estar preparada para absorber el flujo del Arco Noroeste, que enlazará la A-30 (en Archena) con el Puerto de la Cadena. El expediente de información pública y el proyecto de trazado del tercer carril se aprobó en 2016, pero las obras aún no se han licitado. La MU-30 se bifurca en el Polígono Oeste hacia la MU-31 que conecta con el Puerto de la Cadena, por lo que esta zona mueve en su conjunto más de 22.000 vehículos diarios, sin incluir las influencias de la A-7 y la A-30, al norte y al sur.

En dos estaciones no hay cifras comparativas con el año anterior, según los rangos de medición, pero denotan igualmente una importante movilidad en la A-7 a la altura de Alcantarilla, así como la que se registra en la autovía A-30 entre Murcia y Cartagena, con 35.000 vehículos diarios a la altura de la Venta Garcerán, una zona donde se diversifican los flujos de tráfico hacia Torre Pacheco, Fuente Álamo, Alhama de Murcia, Balsapintada y Balsicas.

Las mayores intensidades de tráfico se registran alrededor de Murcia, debido al sistema radial de las autovías del Estado en la Región. Los últimos datos disponibles de 2021 señalan el nudo de Espinardo con la zona cero de tráfico, con casi 123.000 vehículos diarios. Le sigue la Ronda Oeste (entre 110.000 y 114.000) una vez pasado el enlace con Lorca y Andalucía. Los flujos de movilidad muestran que la mitad aproximadamente del tráfico que discurre por la Ronda Oeste está vinculado a la ciudad de Murcia y pedanías, con entradas y salidas a través de los numerosos accesos, por lo que esta ronda se consolida como una avenida urbana. El resto del tráfico se reparte hacia Alcantarilla, Cartagena y San Javier. Esta última absorbe 27.000 vehículos.

En la comarca del Guadalentín también se contabilizan importantes incrementos de tráfico. Entre Lorca y Puerto Lumbreras se mueven más de 32.000 vehículos, con un aumento del 14%; mientras que se registran 42.310 entre Lorca y Totana, con un aumento del 11,3%. El paso de camiones ha crecido en ambos tramos hasta superar los 8.800 debido a la actividad logística y agroalimentaria. Junto con el tramo Totana-Lorca, el nudo de Espinardo y la A-30 Cartagena-Murcia contabilizan el mayor tránsito de camiones. De ahí la necesidad de construir el tercer carril de la A-7 y el Arco Norte de Murcia para conformar un corredor de alta capacidad.