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A. S.
Murcia
Lunes, 16 de septiembre 2024, 01:38
La batalla por el control de Odilo, la empresa nacida en Cartagena que gestiona una de las mayores plataformas de contenido educativo en España, ... no hace más que intensificarse. Tras el cese en julio por parte del Consejo de Administración del consejero delegado (CEO) de la firma, Rodrigo Rodríguez, y otros tres empleados, trabajadores de Odilo han recabado firmas, hasta 178, para pedir la restitución en sus puestos de estos directivos. Apartarlos fue una medida «desproporcionada», afirman en un escrito dirigido a los nuevos gestores de la compañía.
Una parte de los fondos de inversión que ahora controlan la mayor parte de la empresa, frente al 47% que pertenece a la familia fundadora y cartagenera Rodríguez, llevaron a la Fiscalía las denuncias de dos exempleados, que reflejaban presuntas falsedades contables, fraude a Hacienda e irregularidades laborales. Esta situación derivó en la decisión de estos accionistas de dejar fuera de la gestión de Odilo a Rodrigo Rodríguez. «Una amplia mayoría de empleados requerimos al Consejo que reconsidere dichas medidas; el Órgano de Compliance Penal (canal de denuncias interno de la mercantil) llevó a cabo una investigación que eximió de responsabilidad a las personas suspendidas», explican los empleados.
En particular, resaltan «la valía y valentía» de la abogada responsable del canal de Compliance, cesada también, que investigó las supuestas denuncias por fraude. Esta exempleada, según ha podido saber este periódico, va a interponer una demanda en los tribunales contra tres de los consejeros que representan a los fondos de inversión por acoso y mala praxis. Añaden, a su vez, que una encuesta interna entre la plantilla y una auditoría independiente realizada recientemente por PwC muestran una «alta satisfacción» por los antiguos gestores cesados y alertan de presiones por parte de los nuevos directivos.
La compañía defiende que ha abierto una investigación interna por posibles irregularidades en la tramitación de las denuncias de los dos extrabajadores. La plantilla de Odilo en Cartagena, que cuenta con 130 personas, niega que existan anomalías en la gestión de la empresa.
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