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El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, hizo balance ayer de la evolución de la pandemia, que en esta segunda oleada está golpeando con fuerza a la Región. El jefe del Ejecutivo censuró ciertos comportamientos ciudadanos como los registrados en Archivel, que ha vuelto a la Fase 1, y en Jumilla. En la pedanía caravaqueña, «no hay colapso médico ni problema de falta de rastreadores, sino que se celebró una barbacoa con más personas de las permitidas, que a su vez contagiaron a familiares, que después fueron a trabajar y hoy una persona se debate entre la vida y la muerte como consecuencia». En Jumilla, «pese a que el Ayuntamiento suspendió con buen criterio las Fiestas de la Vendimia, algunos vecinos la celebraron en sus casas sin mascarilla y sin distancia».
«No se puede hacer lo que se hacía hace siete meses. No se trata de culpar a nadie, ni de generalizar, pero con lo que estamos viendo tenemos que hacer entre todos un esfuerzo de responsabilidad. No podemos hacer una vida social como hacíamos antes», insistió el presidente regional, que aclaró que esto no significa dejar de ir a los bares y ayudar al sector hostelero, «pero con responsabilidad».
Miras reiteró la necesidad de una mayor vigilancia en los aeropuertos y reveló que se ha vuelto a dar un nuevo caso de personas que superan los controles de Barajas, donde llegan en un vuelo procedente de Bolivia, y luego se desplazan a la Región, donde dan positivo en Covid. La primera vez que esto sucedió, se originó un brote que acabó con el confinamiento de Totana. Ahora, de momento, solo hay dos contagios.
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