La tarjeta sanitaria sigue sin llegar a pacientes del SMS que la solicitaron hace año y medio

Antonio dispone de un resguardo en papel que le permite ser atendido con normalidad en su hospital y centro de salud, así como retirar su medicación en la farmacia. Pero, más allá de la incomodidad que supone depender de un papel que puede perderse, y sobre el que a veces tiene que dar explicaciones, este vecino de Alhama no entiende a qué obedece una demora que considera injustificada.

Como Antonio, hay muchos otros pacientes sin la tarjeta sanitaria plastificada. Algunos llevan esperando todavía más tiempo. La Consejería de Salud dejó de emitirla hace, al menos, año y medio. Según la explicación ofrecida desde este departamento, debido a «la falta de 'stock' de plástico». Antonio recuerda que todas las tarjetas que tuvo que solicitar tras el extravío de su cartera están plastificadas, y todas le llegaron en el plazo de un mes, menos la del Servicio Murciano de Salud. LA VERDAD ya informó el pasado mes de febrero de la paralización en la emisión de tarjetas sanitarias. En aquel momento, el Servicio Murciano de Salud aseguró que se estaban realizando «las gestiones pertinentes para llevar a cabo un contrato menor, de manera que en un mes aproximadamente se puedan volver a emitir las tarjetas en plástico». Desde esta respuesta han pasado ocho meses, y las tarjetas siguen sin llegar a los pacientes.

El SMS señala ahora que se «está trabajando en una solución alternativa que se va a poner en marcha pronto».

Habitualmente, cuando un usuario solicitaba una tarjeta sanitaria, se le entregaba un resguardo en papel, con una caducidad de tres meses. Se entendía que, en ese periodo, le llegaría el documento plastificado. Ahora, el plazo se ha alargado un año, ante la falta de tarjetas. En todo caso, Salud recuerda que el papel es válido independientemente de este plazo.

El pasado mes de febrero, la Asociación de Usuarios de la Sanidad ya advirtió de que la falta de tarjetas plastificadas es una molestia sobre todo «para personas mayores», que están más acostumbradas a estos documentos y tienen que volver al centro de salud «si se les pierde el papel». Los usuarios abogan porque las tarjetas puedan emitirse físicamente en los centros de salud siguiendo un modelo similar al del DNI. Es decir, que los pacientes puedan llevarse el documento plastificado en el momento de la solicitud.

Pero para eso se necesitaría ampliar la plantilla de auxiliares administrativos, apunta la asociación. Son estos profesionales los que atienden las quejas y reclamaciones de los pacientes afectados por la ausencia de tarjetas plastificadas. Así lo confesaba en febrero una profesional a LA VERDAD: «Viene mucha gente preocupada: pacientes que preguntan por qué no han recibido el documento, o que quieren un nuevo papel porque ha caducado la fecha que les aparece en el resguardo. Les decimos que no se preocupen, que el papel es igualmente válido». Los trabajadores advertían de que esto se suma a la presión que ya sufren, sobre todo a raíz de la pandemia.