Secciones
Servicios
Destacamos
No está resultando sencillo que la justicia lleve a término y juzgue a las dos personas imputadas en el caso de la 'finca de los horrores', uno de los más graves de maltrato animal masivo de los últimos años en la Región. La causa está calificada desde hace meses y el fiscal solicita un año y medio de cárcel para el matrimonio al frente de un terreno perdido en un carril de huerta de la pedanía murciana de Javalí Nuevo. Reclama, además, que se inhabilite a ambos durante cuatro años para cualquier profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales por un presunto delito continuado de maltrato.
El problema es que la celebración del juicio se está enquistando por diferentes motivos y ya se ha suspendido en dos ocasiones. Los propietarios de la finca iban a sentarse en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 5 de Murcia a finales de noviembre, pero una coincidencia de señalamientos obligó a retrasar la vista. La nueva fecha fijada era este miércoles 15 de marzo, pero la huelga de los letrados de la administración de justicia ha obligado a una nueva suspensión.
Hasta Murcia se desplazaron algunas personas que están citadas en calidad de testigos. Algunos de ellos fueron quienes destaparon el despiadado maltrato al que fueron sometidos más de medio centenar de animales, rescatados en un desalojo llevado a cabo en 2019 por agentes del Seprona de la Guardia Civil y una comisión judicial que ejecutó una orden de desahucio que pesaba sobre el inmueble.
Equialia ONG, y las asociaciones Abrazo Animal, Fapam, Deanimals, El Cobijo, Cuatro Patas Jumilla, Somos muy perros y Mi mejor amigo de cuatro patas se hicieron cargo de ellos. Una decena de voluntarios de estas organizaciones participaron en el desalojo y la mayoría de ellos no daban crédito a lo que estaban presenciando. Cráneos en el suelo, restos de animales muertos en las jaulas y ovejas hacinadas con las pezuñas deformadas. «Hace tiempo que no veo algo así», afirmó aquel día uno de ellos.
El director de Equalia, Guillermo Moreno, asociación que llevó a cabo la investigación y colaboró en la denuncia presentada por Abrazo Animal por lo que ocurría en la 'finca de los horrores', explica que el caso se inició meses antes del desahucio tras el aviso anónimo de una persona a la asociación.
«Nos explicó que había una finca a pocos kilómetros de Murcia donde desde 2018 acumulaba perros y otros animales sin ningún tipo de salubridad. Una finca que llevaba siendo denunciada durante cinco años por asociaciones de protección animal sin que la ley ofreciese una respuesta», recuerda desde Murcia, donde se desplazó para asistir al juicio previsto para este miércoles y que no se llegó a celebrar.
«Para la investigación, grabamos a través de una valla, desde fuera, subidos a un taburete, lo que estaba ocurriendo dentro de las instalaciones, y hasta donde nuestra cámara nos permitía llegar, sorteando las sábanas y pancartas que el propietario había colocado para impedir la visibilidad de los perros», relata Moreno.
Tras inspeccionar el lugar desde el exterior, los animalistas presenciaron lo que posteriormente se convertiría en las imágenes difundidas de canibalismo entre animales: un perro comiéndose los restos de otro can muerto dentro de la parcela. «También realizamos el seguimiento de un pastor alemán que durante 15 días estuvo agonizando a la intemperie, sin acceso a agua ni comida y a una temperatura de 40 grados». Ese perro se llama 'Vivo' y el fiscal destaca en su escrito el sufrimiento que soportó este animal, que apenas se mantenía en pie cuando salió de la finca, detallado en los informes que realizaron diferentes veterinarios.
Tras una orden de desalojo de la finca a su propietario por impago de rentas, las organizaciones de protección animal se coordinaron para preparar el rescate de todos los animales que había dentro. Tras confirmarse el día, se dieron cita las asociaciones, junto con la Guardia Civil y la comisión judicial que llevó a cabo el desalojo. «Accedimos con los agentes y comprobamos el estado de algunos perros: encerrados, famélicos, sin comida, con contenedores con agua llenos de suciedad. Además, se hacinaban otros animales como corderos, ovejas, conejos, cobayas y gallinas en las antiguas jaulas batería, prohibidas en la UE desde 2012».
Guillermo Moreno
Director Equalia ONG
En el campo aledaño de naranjos, aún se podían ver los cráneos y huesos de perros calcinados por las fogatas que el propietario hacía para quemar los restos de los animales que iban muriendo. Este caso fue calificado como uno de los más horrendos que los integrantes de las asociaciones que participaron en el desalojo habían presenciado.
«Esperamos una condena ejemplar para el maltrato animal reiterado en la 'finca de los horrores'. Se juzgan tres presuntos delitos de maltrato animal con resultado de muerte, cincuenta y nueve presuntos delitos de maltrato animal y un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Estos delitos están recogidos en el código penal y contemplan penas que pueden llegar a alcanzar los dieciocho meses de privación de libertad, de acuerdo con la redacción actual del Código penal», aclara el director de Equalia.
La organización hizo pública este miércoles otra investigación acerca de las prácticas para forzar a una gallina a vivir en jaulas en un espacio de una hoja de papel. «Desde Equalia no queremos que los millones de gallinas ponedoras que aún viven enjauladas se conviertan en nuevos casos de granjas de los horrores, por ello en pocas semanas iniciaremos una campaña informativa sobre un gran supermercado que continúa empleando huevos de gallinas enjauladas en sus productos».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.