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Un joven reconoció este miércoles en la Audiencia haber obligado a un hombre, con trastorno límite de la personalidad y bipolaridad, a hacerle una felación ... en Alcantarilla. El procesado, que inicialmente afrontaba una pena de ocho años de cárcel, será finalmente condenado a dos.
Esta rebaja se fundamenta en el acuerdo que su defensa –ejercida por los letrados María Jesús Mayol y Eduardo Martínez Ruiz-Funes– alcanzó con la Fiscalía y en la aplicación de la conocida como 'ley del solo sí es sí', que rebaja las penas mínimas vinculadas al delito de agresión sexual con acceso carnal. La nueva norma agrava las penas de abusos, pero fija una pena mínima en el caso de estas agresiones de cuatro años, en lugar de los seis que marcaba la legislación anterior.
Alcanzado este acuerdo, que implicaba el reconocimiento de los hechos, el Ministerio Público partía, por tanto, de una pena mínima inferior y consideró, además, que el procesado se debía beneficiar de las atenuantes de confesión y reparación del daño –ha pagado ya 4.000 euros de indemnización–, por lo que rebajó su petición de pena inicial a una cuarta parte.
Esta condena, además, quedará en suspenso durante un plazo de un lustro con el requisito de que el joven se someta a un programa de formación sexual y realice 165 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Una medida a la que la Fiscalía no se opuso.
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