El Supremo falla en favor del agricultor murciano frente al rey de Marruecos

El Tribunal Supremo ha tenido a bien obedecer las indicaciones que recibió por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el pasado mes de octubre en lo referente al juicio que enfrentó a un agricultor murciano con el rey de Marruecos, Mohamed VI. Esta intervención fue reclamada por el propio órgano de justicia español para dirimir el conflicto y, como ya explicó LA VERDAD, daba la razón a José Cánovas.

Este último es propietario de unos terrenos en Alhama de Murcia en los que cultiva desde hace años mandarinas de la variedad 'Nadorcott', cuya patente posee una empresa a nombre del monarca alauí. Sin embargo, las reclamaciones que esta última pretendía ejercer en base a los derechos de explotación de esta fruta han quedado sin efecto tras la sentencia del Tribunal Supremo, que acepta la visión del TJUE.

Este último entendía, y así se lo hizo ver al Supremo, que la denuncia por parte de la propietaria de la licencia no tenía validez, al haber prescrito el plazo de tres años que la normativa europea contempla para denunciar estos casos. Por tanto, al demorarse en exceso el inicio de las diligencias por parte de la acusación, quedan al margen de cualquier juicio posible la comisión de los supuestos ilícitos que esta reclama.

José Cánovas atendió ayer a este diario tras conocer el desenlace de un enfrentamiento legal que ha pasado por todas las instancias y que, incluso, llegó a decantarse en favor de Mohamed VI tras pasar por el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia. Sin embargo, Cánovas respira aliviado y recibe «con gran entusiasmo» el fallo del Supremo. «Ya intuía que me daría la razón cuando intervino el TJUE, pero, dados los antecedentes, tampoco podía estar seguro», concluye con humor.