Solo cuatro de los 45 alcaldes de la Región de Murcia no optarán a repetir en las elecciones

La primera edil pinatarense, después de doce años en el cargo, considera que «es imprescindible tener experiencia municipal para un político, porque te da una visión de la realidad». «En ningún momento dejas de pisar la calle», dice sobre lo que hará hasta el próximo 17 de junio, cuando entregue el bastón de mando y deje «el peso de la responsabilidad en una transición muy normal». Y es que «te llena todo el día de todos los días de todos los años. Te absorbe todo y tu vida gira en torno a eso», resalta. Por ello, la considera «la mejor experiencia, porque me gusta tratar con la gente y que me cuente sus problemas». Eso sí, no cree que la haya cambiado.

Y es que en verdad muchas veces no está pagado el esfuerzo que requiere estar al mando de la gestión diaria de un municipio, por no hablar del coste personal que conlleva. Por lo que solo la vocación por el servicio público, aparte del 'gusanillo' incuestionable que supone la política y el ejercicio del poder, justifican la capacidad de aguante en primera línea.

La regidora de Santomera deja claro que «voy a seguir siendo una militante muy activa del PSOE. No me voy de la política. Lo único es que no me vuelvo a presentar a la alcaldía porque tenía claro el horizonte temporal de ocho años que me marqué cuando en 2015 decidí asumir la responsabilidad de ser candidata en una situación muy complicada para mi partido en el municipio. Así que lo tenía clarísimo. No es una decisión sobrevenida por unas circunstancias».

Mientras, Visitación Martínez asegura que se siente especialmente satisfecha «de haber saneado un Ayuntamiento que encontré en quiebra, que debía facturas de luz, agua, Seguridad Social, IRPF, que tenía que devolver subvenciones no justificadas y acumulaba casi 40 millones de euros de deudas, de los que unos 30 eran impagos a proveedores». Además, reivindica «haber reducido la deuda un 65%, que todo funcione en San Pedro, y dejar dinero en el banco».

El actual primer edil de Moratalla, Jesús Amo, espera igualmente su jubilación como agua de mayo, después de 40 años al servicio de la sociedad como profesor y 15 con responsabilidades en el Ayuntamiento de Moratalla, incluidos los de su desempeño en la alcaldía durante esta última etapa. Reivindica que se va «con la cabeza alta y las manos limpias». «Doy un paso a un lado para que otras personas pongan en marcha otras ideas y otros proyectos, pero seguiré apoyando en lo que necesiten», sentencia.

Amo lamenta que en estos cuatro años «no hemos podido liberar a nadie para dedicarse a los vecinos porque la oposición no nos lo ha permitido». A pesar de ello, hace balance positivo de la gestión. Eso sí, al mirar hacia atrás, en relación a la anterior legislatura, recuerda aquella coalición totalmente «fallida» con IU.

Por su parte, Rubén Carrasco es el único alcalde del Valle de Ricote que no concurrirá a las elecciones. Una moción de censura presentada por el PSOE, Somos Región y el edil no adscrito para desbancar al popular Rafael Guillamón le otorgó la vara de mando de manera inesperada. «Un tiempo maravilloso y gratificante con trabajo y dedicación con mi equipo de gobierno», destaca. Sobre las razones de no presentarse, Carrasco sostiene que «lo he pasado muy mal por motivos personales, pero aun así estuve en mi lugar atendiendo mis responsabilidades. Necesito un tiempo para mí y disfrutar de mi hijo. No es un adiós, sino un descanso».

En el balance de sus dos legislaturas, Sánchez Roca también incide en que «cuando llegué no había ninguna política pública en marcha, ni servicio ambicioso, tampoco grandes obras de transformación. No me encontré nada de eso». Y, según ella, «sin embargo, ahora sí hay proyectos para Santomera, en todos los sentidos, desde servicios y cuidados para las personas, protección con las escuelas infantiles, mejoras en los colegios –comedores, zonas de sombras–, una amplia oferta de conciliación, entre otras cosas».

Por lo que se refiere a la imposibilidad de cumplir con todos los retos, el regidor ricoteño admite que «no importa lo que no se ha hecho, sino que sí ha sido mucho con las dificultades que nos hemos encontrado». Y asegura despedirse «con el placer de haber sido alcalde poniendo siempre por delante el amor por mi pueblo, ya que lo que más me satisface es haber cumplido con mi labor de escuchar a la gente en mi despacho y en la calle sin hora ni lugar».

Asimismo, tampoco en estos casos dar un paso atrás supone abandonar la política definitivamente. La alcaldesa de San Pedro –único dirigente local del PP en la Región que no continúa– admite que «ya veremos si vuelvo a tener responsabilidades» de cara a predecir su futuro inmediato. En su formación se comentó su incorporación a las listas del Congreso o del Senado, pero Martínez cierra con siete llaves las decisiones orgánicas del PP con un amable «sigo a disposición del partido».

Sobre los relevos a la hora de encontrar a las personas adecuadas que asuman los liderazgos de los respectivos proyectos políticos, la regidora de Santomera deja claro que en su caso se ha trabajado para «preparar a la gente que se tiene que quedar», ya que «era muy importante hacerlo bien y que no hubiese ningún problema». «Coge el testigo una persona tan solvente como Javier Campillo, y que teníamos previsto desde hace mucho tiempo», reitera.

En el caso del municipio pinatarense el papel como cabeza de lista popular lo asumirá también otra persona de la máxima confianza de la alcaldesa. Se trata de Ángela Gaona, número dos y edil de Urbanismo, Obras y Servicios.

Por lo que respecta a Moratalla y Ricote, los candidatos del PSOE que sustituirán a los actuales alcaldes en los comicios son dos mujeres: Victoria Valero y Ana María Aroca, respectivamente.