El SMS deberá indemnizar a un paciente por el retraso al diagnosticar una infección que derivó en cáncer

El TSJ de la Región de Murcia condenó al Servicio Murciano de Salud a indemnizar con 55.000 euros a un paciente «por una asistencia médica negligente de todo plano», según informó en un comunicado el Defensor del Paciente. La sentencia establece que durante cinco años «se pasó por alto» un positivo en Hepatitis C en un hombre, y la infección de causó cirrosis y cáncer hepático.

El paciente, de 51 años y vecino de Murcia, se sometió a un análisis en el centro de salud de La Alberca que dio positivo en VHC, pero el resultado «fue ignorado», según el Defensor del Paciente. El abogado Ignacio Martínez, adscrito a sus Servicios Jurídicos, ha llevado el procedimiento. «No se discute que el resultado de la serología realizada al actor en diciembre de 2012 pasó inadvertido hasta que se detectó en la consulta del Servicio de Digestivo el 6 de julio de 2017, lo que, por sí sólo denota un mal funcionamiento del servicio médico«, refleja la sentencia.

Este retraso, «plenamente reconocido», alargó el diagnóstico de la hepatitis C. Los informes periciales coinciden en que esta enfermedad, si se cronifica, existe «alta probabilidad» de que «derive en cirrosis y que se termine desarrollando un hepatocarninoma como ha ocurrido en este caso».

El defensor del paciente apunta que la sentencia estima una indemnización «baja» porque según la sentencia, «en cuanto al hepatocarcinoma el examen anatomopatológico de la pieza extirpada evidenció que la enfermedad estaba curada y que la neoplasia estaba en un estadio inicial». Eso sí, «aunque el paciente se había curado de la infección por VHC), no de la cirrosis hepática, cuyo único tratamiento era un trasplante de hígado».

Tras conocer la sentencia, notificada el 24 de marzo, la presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, denunció que «los médicos autores materiales del daño» y el servicio jurídico del SMS «culparon al propio paciente de lo ocurrido, con todo tipo de argumentos inadmisibles». «Entre los que incluyeron el no haber preguntado por su analítica desde 2012, y que la hepatitis respondería a su mal control de la diabetes y a su hábito alcohólico», subrayó Flores.

La presidenta de la asociación sostuvo que el afectado «lleva una vida muy sana (de hecho, es maratoniano), y nunca ha tenido hábitos tóxicos según obra en su historia clínica. Es inaceptable cómo, ante un error tan grosero, en lugar de admitirlo se ofende a la víctima, se le imputa la culpabilidad de lo ocurrido y se la obliga a pleitear durante años».

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