El SMS busca contener la exposición de los pacientes a la radiación ante el incremento de pruebas

Conscientes de ello, los servicios de Radiodiagnóstico y los radiofísicos llevan tiempo trabajando de forma coordinada para tratar de minimizar este impacto mediante protocolos de protección radiológica. Esta labor acaba de ser reconocida por el programa Eurosafe de la Sociedad Europea de Radiología (ESR), que ha concedido su máxima calificación a nueve hospitales españoles, de los que siete son de la Región de Murcia: Virgen de La Arrixaca, Complejo Hospitalario de Cartagena, Morales Meseguer, Reina Sofía, Comarcal del Noroeste, Rafael Méndez y Los Arcos.

«Hay cierta preocupación científica» por el aumento de la exposición a los rayos X, señala Manuel Buades. Aunque el incremento del riesgo de padecer cáncer se considera bajo a nivel individual, puede representar un problema de salud en el futuro por el gran número de pacientes que se someten a un volumen creciente de pruebas.

Para prevenir estos riesgos, lo más importante es realizar las pruebas que realmente son necesarias, evitando estudios «que no estén justificados» o que supongan una duplicidad. «El mayor ahorro de dosis es la exploración que no se realiza porque no es necesaria. Como pacientes, es algo que a veces nos cuesta entender», subraya Buades. En España sigue primando una actitud demandante: muchos pacientes reclaman pruebas. Sin embargo, en otros países empieza a calar el mensaje de que es necesario evitar la exposición innecesaria a rayos X. «Esto es algo que están comprobando en Los Arcos, por ejemplo. Allí van pacientes del norte de Europa que lo primero que preguntan es por la dosis que van a recibir», destaca el jefe del servicio de Radiofísica de La Arrixaca. La concienciación debe llegar también a «los médicos prescriptores», avisa.

En cumplimiento de las directivas europeas, el SMS dispone desde 2015 de un sistema que permite monitorizar las dosis acumuladas de radiación a las que se ve sometido cada paciente a lo largo del tiempo. Es el «historial dosimétrico», explica Buades. «Tenemos 150 equipos de todos los hospitales conectados a este sistema: toda la radiología convencional, los TAC, los equipos de radiología intervencionista, los mamógrafos y, actualmente, estamos empezando a incorporar los arcos quirúrgicos», detalla. Fuera de esta red están, todavía, los centros concertados, donde se realiza un volumen importante de pruebas derivadas desde el sistema público.

Asimismo, todas las áreas de salud cuentan con «comités locales de dosis» que actúan de forma coordinada y evalúan los niveles exactos de radiación necesarios para cada prueba: se trata de conseguir la mejor calidad diagnóstica con la menor dosis posible. Se intentan aplicar, a partir de ahí, protocolos homogéneos en toda la Región. «Se ha conseguido una colaboración muy intensa dentro del hospital, y también intercentros», destaca Alejandro Puerta, jefe de Radiodiagnóstico de La Arrixaca.

El papel de los radiofísicos es clave en toda esta tarea. El servicio de Radiofísica y Protección Radiológica de La Arrixaca cubre a todos los hospitales salvo al área de Cartagena y Mar Menor, que dependen del servicio del Santa Lucía.

Con todas estas medidas, los hospitales redujeron antes de la pandemia en un 35%, de media, los niveles de radiación en sus pruebas de imagen médica, según anunció en su momento el Servicio Murciano de Salud. Actualmente, las dosis que reciben los pacientes de la Región por estos estudios se sitúan entre un 5% y un 10% por debajo del promedio nacional, calcula Manuel Buades.

Hay que tener en cuenta, en todo caso, que en la Región se han realizado tradicionalmente un mayor número de pruebas.