El SMS autoriza a todos los centros de salud a limitar las agendas de los médicos

La limitación de agendas es una de las medidas contempladas en el acuerdo entre la Consejería de Salud y el Sindicato Médico (Cesm) que puso fin a las movilizaciones en la sanidad murciana a finales del año pasado. Su aplicación no está resultando sencilla: el nuevo curso llega sin que se hayan concretado los cambios organizativos necesarios para que pueda reducirse la presión que soportan los profesionales.

«Antes del verano había 31 centros con agendas adaptadas y, una vez que finalice el periodo de vacaciones, fundamentalmente a partir de octubre, los centros de salud se podrán ir acogiendo» a la limitación de agendas en función de sus características y de la carga de trabajo, explican fuentes del SMS. «Nos encontramos en un periodo transitorio, en el que los centros se podrán acoger voluntariamente a esta medida», añaden desde este departamento. Una vez se nombre al nuevo equipo del SMS, que en estos momentos se encuentra descabezado, sin director gerente, «se continuará avanzando».

El centro de salud de Moratalla es uno de los que empezaron a aplicar la limitación de agendas antes del verano. Para ello, se optó por canalizar el 'exceso' de demanda imprevista o urgente a una consulta que cada día atiende un facultativo distinto. El resto de profesionales pueden así centrarse en sus citas programadas, dedicando el tiempo suficiente a sus pacientes. Esta reorganización ha supuesto «un gran esfuerzo», pero el resultado ha sido positivo, destaca Juana María Fernández, la coordinadora del centro de salud. Sin embargo, la falta de sustitutos durante el verano lleva a que este modelo sea inaplicable cuando parte de la plantilla se va de vacaciones. «En zonas rurales como Moratalla, la población llega a triplicarse durante el verano, y a ese mayor volumen de pacientes hay que atenderlo con menos recursos», advierte Fernández. Este centro, además, es un punto de atención continuada, lo que obliga a los médicos a tener que realizar guardias para cubrir las tardes y noches.

El verano, en definitiva, ha paralizado el despliegue de la estrategia de limitación de agendas tanto en este centro de Moratalla como en el resto de la red de Primaria. El Sindicato Médico esperará a finales de octubre para valorar la implantación de la medida, explica su presidenta, María José Campillo.

El éxito de la estrategia depende de varios factores. Uno de ellos es la ampliación de las plantillas. La Consejería de Salud creó en marzo 111 nuevas plazas de Medicina de Familia y 12 de Pediatría, pero la mayoría todavía no han salido a bolsa de trabajo.

Antes del verano, el SMS sacó 41 de estas plazas de Familia a bolsa, a las que se sumaron otros contratos eventuales e interinidades. En total, se ofertaron 113 puestos, de los que 26 estaban sin cubrir a finales de junio. La situación todavía era más deficitaria en Pediatría: la mitad de las 28 plazas de esta especialidad que salieron a bolsa en Primaria estaban sin cubrir a principios del verano. El SMS no ha actualizado todavía estos datos, pero Campillo avisa de que sigue habiendo plazas desiertas. «Sobre todo las que se están ofreciendo en horario de tarde, porque dificultan la conciliación», explica.

En todo caso, la plantilla de Primaria se ha ido incrementando en los últimos años, lo que ha llevado a una reducción de los cupos que atiende cada profesional. A cierre de 2022, y según datos del Ministerio de Sanidad, la ratio se situaba, de media, en 1.382 pacientes por médico de familia en la Región de Murcia, frente a los 1.451 del año anterior. No obstante, «todavía hay profesionales que superan las 1.500 tarjetas», advierte José Gómez, coordinador del centro de salud de Monteagudo, en Murcia, y miembro de la junta directiva de la delegación regional de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Medicina de Familia, y sobre todo Pediatría de Primaria, sufren un déficit de profesionales que no solo se soluciona con más plazas MIR. Se necesitan mejores condiciones, avisa Gómez.