Smith: «Esta gente ha intentado montar un partido político propio»

Recién salido del hospital tras sufrir un segundo ataque del coronavirus en forma de trombos en las piernas y los pulmones «que casi me lleva al otro barrio», atiende por teléfono a LA VERDAD el secretario general nacional de Vox, Javier Ortega Smith, para explicar las razones de las medidas contra los tres diputados regionales.

Ortega Smith aclara que ha sido el Comité de Garantías, «que es un órgano independiente», el que ha adoptado la decisión, tras un informe sobre las actividades de los parlamentarios en el que él mismo llevaba trabajando «más de un mes». «Esta gente ha intentado montar un partido político propio», resume el 'número dos' de Abascal.

Relata el dirigente de Vox que la presunta indisciplina de Liarte, Carrera y Campuzano tiene una triple vertiente. Por un lado, la política. «Vox es un partido que no permite, como el PP, que haya un Feijóo que hace lo que le da la gana. Hemos detectado que estas tres personas llevaban meses yendo por libre en la línea política. Por ejemplo, se convocaba una manifestación y acudían con una pancarta propia, distinta a la de la dirección provincial. Tampoco aceptaban que todos los cargos públicos de Vox estemos sometidos a una cosa que es el área de coordinación intermunicipal e interparlamentaria, cuyo fin es velar para que todos los grupos autonómicos y municipales vayan en la misma línea estratégica».

En segundo lugar, están las motivaciones económicas. Es decir, la retirada de poderes a los responsables nacionales, entre ellos el propio Ortega Smith, para acceder a las cuentas donde se ingresa el dinero de la Asamblea. «No se trata de que nosotros vayamos a mangonear el dinero. Esos poderes son para que los órganos de fiscalización del partido tengan la garantía de que hasta el último céntimo se gasta en cuestiones legales. No podemos arriesgarnos a que haya parlamentarios, como en otros partidos, que se lo gasten en alcohol y viajes. No aceptamos que haya un solo grupo parlamentario que no acepte someterse a nuestros órganos internos de control de la contabilidad», explica.

En cuanto a los despidos de trabajadores, asegura Ortega Smith que «Vox no tolera las corruptelas de personal, el clientelismo y el amiguismo». «En nuestros grupos las contrataciones las hace el departamento de recursos humanos, en base a criterios objetivos, de capacidad y profesionalidad. De golpe y porrazo, esta gente decide por sus santas narices despedir a cuatro trabajadores que realizaban una labor extraordinaria en la Asamblea Regional», censura.

Reconoce Ortega que el partido puede perder influencia en la Región, pero afirma que Vox prefiere quedarse sin un solo parlamentario «antes que caer en malas praxis que serían nuestra ruina». Elogia la lealtad de Pascual Salvador y muestra su total apoyo a José Ángel Antelo, presidente provincial del partido. «El chantaje no funciona en Vox», sentencia el 'número dos'.