La Estela de Ayo, la asociación que pretende continuar el legado del comandante Garvalena

La Estela de Ayo comenzó mucho antes de aquel fatídico 27 de febrero de 2020. El comandante Eduardo Garvalena, que falleció después de que su avión se estrellara en La Manga mientras se encontraba en acto de servicio, ya había demostrado su espíritu solidario al poner en marcha una recogida de material escolar para los niños más desfavorecidos de Yibuti, país del Cuerno de África en el que estuvo de misión luchando contra la piratería.

Este es precisamente el motor que impulsa a su mujer, Paula Maldonado, y a todo su equipo para continuar con el legado solidario y el compromiso del comandante de la Academia General del Aire.

Ella y Ayo, como se referían cariñosamente al comandante, decidieron iniciar una recogida de material escolar y ropa para que sus tres hijas «vieran qué estaba haciendo su padre», explica Paula. Con la ayuda de Cáritas, enviaron todo lo recaudado acompañado de dibujos para que los niños empapelaran las paredes del orfanato de Yibuti.

Francisco Navarro, padre de una niña que iba a clase con la hija mayor del piloto, le propuso el pasado mes de noviembre poner en marcha el 'Proyecto Ayo' en el colegio Nuestra Señora de Loreto, en San Javier, para continuar con la ayuda a Yibuti que había comenzado el piloto. Es en ese momento cuando Paula pensó «¿por qué no lo voy a hacer yo aquí en el cole de las niñas?», y decidió crear la asociación sin ánimo de lucro La Estela de Ayo para continuar con el legado sentimental y emocional que el comandante dejó en su familia.

Paula y sus 'tres rosas', como ella las llama, viven ahora en Madrid, desde donde han podido sacar adelante dos proyectos humanitarios gracias a la ayuda del mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, el Colegio Menor Nuestra Señora de Loreto y las organizaciones y donantes particulares que siguen la estela dejada por el comandante Garvalena.

En Navidad enviaron ropa, material sanitario y comida a Yibuti, y ahora han priorizado la recogida de material sanitario a este país africano y a un nuevo destino: el orfanato de la ciudad lituana de Siauliai, donde Ayo también estuvo de misión con el Eurofighter.

El objetivo de la asociación, que en cuestión de días estará constituida oficialmente en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio de Interior, es ayudar y cooperar entre los pueblos con acciones sociales, culturales, artísticas y educativas debido a su compromiso con los derechos de la infancia y su desarrollo, así como con la ayuda a las comunidades desfavorecidas.

La recogida de material sanitario o escolar no es el único proyecto bajo el ala de La Estela de Ayo. Paula y las niñas han escrito un cuento ilustrado, 'Cuatro cartas para ti', cuyos beneficios también irán destinados a las labores solidarias de la asociación. «Es un canto de esperanza, de que de todo lo malo se puede sacar algo bueno», explica Paula sobre el libro, que espera que pueda salir a la venta después del verano para que coincida con la carrera solidaria que están preparando en Alcalá de Henares, ciudad en la que se crió Garvalena y donde tendrá un parque con su nombre dentro de la colonia militar.

El comandante Eduardo Garvalena y su familia vivieron durante tres años en San Javier, etapa en la que las dos niñas mayores asistieron al colegio Nuestra Señora de Loreto de Santiago de la Ribera.

En este centro de enseñanza pública coincidieron con Esperanza Meseguer, profesora que en 2019 quedó finalista entre los diez mejores maestros de Educación Infantil de España en los premios Educa Abanca.

Esperanza ha querido seguir la estela que han dejado Ayo, Paula y sus hijas a su paso por el pueblo ayudando a conseguir material sanitario para la asociación. Para ello, han puesto en marcha una campaña de recogida de betadine, vendas, tiritas... Todo aquel que desee colaborar podrá entregar el material para curas en la clase de 4 años de este centro escolar hasta el 25 de junio.

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