Una capa de glamour a los sabores murcianos en la fiesta de Vinissimo

Ya son todo un acontecimiento social en San Javier. Las fiestas de Vinissimo, la vinoteca de la comarca del Mar Menor con mayor diversidad de etiquetas y denominaciones de origen, se han convertido en la cita del otoño. Para su segundo aniversario, el local de Eva María Martínez congregó a casi 200 personas de la vida empresarial, social y política de San Javier. La celebración tuvo en esta edición un marcado acento murciano, ya que los sabores elegidos para el ágape procedían de los jamones Julián Martín, de Nicolás y Valero (Santomera) y de los quesos Ruperto, elaborados en la primera quesería de San Javier, ubicada en la pedanía de El Mirador, junto a los productos de Panes & Co, de San Javier.

Las copas de Monastrellissimo, la marca embotellada por Vinissimo, puso su color de uva joven típica murciana (tinto de la cosecha de 2014 con Denominación de Origen Jumilla) en las cientos de copas que se repartieron en el segundo cumpleaños del establecimiento, ubicado en la avenida de La Unión.

Este tinto amable al paladar ya se hizo viral por su curiosa presentación como "el vino recolectado por unos vampiros leperos de buena familia que lo recolectan solo en noches de apareamiento del cernícalo real mientras escuchan a Chiquetete". Toda una puya a la cursilería y el esnobismo, que además ofrece un caldo tan agradable para compartir que las bandejas se vaciaban con rapidez.

Las imitaciones del showman Michel Havana, transformado en Bob Marley y en Eros Ramazzoti, entre sus muchas caras y voces, animó la fiesta y volvió a dejarle el membrete de memorable.

Vinissimo ha crecido en solo dos años, con tres caldos propios embotellados y una creciente carta de ocio que rodea el universo del vino. Al cumplir los dos años de existencia, el local ha añadido carta de cervezas y de cafés. La clientela encontrará además tres menús navideños diarios a 14,95 euros compañados, por supuesto, de vino. La vinoteca ofrece además carta de vinos por copas, lo que permite paladear más de un caldo en una cena o comida sin tener que pagar las botellas enteras.