El Consistorio gastará un millón de euros en derribar el edificio Lagomar en La Manga en octubre

El gobierno local justifica su acción subsidiaria «ante la inacción de los propietarios», lo que costará a las arcas públicas 1.010.592 euros para derribar esta rémora de un pasado de aspiraciones incumplidas en materia turística. Los trabajos de corte y desmontaje por piezas llevarán tres meses, con las limitaciones impuestas para la protección del Mar Menor.

Sobre la responsabilidad de la demolición, hay dos versiones. El empresario y abogado Tomás Maestre, dueño de Intramanga Turística S.L., titular de la finca de 18.800 metros cuadrados donde se alza el edificio inacabado, niega la inacción que le atribuye el Ayuntamiento. Maestre asegura que «aún no hace un mes que presentamos el oportuno proyecto técnico con las últimas exigencias municipales». «Una vez más, en vísperas electorales nuestros políticos tienen prisa por hacer lo que no han querido o sabido durante su largo mandato anterior», afirma el empresario, heredero de la influyente saga iniciada por Miguel Zapata, 'El tío lobo'.

El concejal de Urbanismo, Antonio Martínez, afirma, sin embargo, que «llegó a presentar un proyecto, pero incumplió los plazos de autorización que ya le habían concedido Costas y la Consejería de Fomento y nunca depositó la fianza». El Ayuntamiento ha tenido que volver a solicitar los permisos a ambas administraciones para ejecutar los trabajos de derribo. El edil apunta que «no han aportado razón alguna» de por qué dan un paso atrás en la eliminación de un edificio que comenzó a construirse hace más de 50 años y nunca se terminó, por lo que se ha convertido en un foco insalubre y en un lastre para la imagen del colindante hotel Doblemar, cuyos planes de expansión en el entorno quedaron paralizados por la presencia de estos cimientos en ruinas.

En el trasfondo del conflicto entre el Ayuntamiento y Maestre sigue estando el impago a Intramanga de los alquileres de un solar contiguo al hotel, ocupado por los servicios municipales de forma ilícita durante 8 años, que el letrado municipal valoró en 400.420 euros. Maestre reclama al Ayuntamiento 700.000 euros y le recuerda que «sigue sin ejecutar los pronunciamientos judiciales favorables a Intramanga», aunque el concejal asegura que aún no hay sentencia firme. «Cuando esté resuelta, iniciaremos el expediente de la reclamación», afirma Martínez.

A la hora de hacer las cuentas, el gobierno local le reclamará el millón largo de euros del derribo, más los recibos de IBI impagados desde el origen del edificio, que suman ya más de medio millón de euros «y lo que sigue aumentando cada mes», señala el edil. También le exigirá el pago de «todas las cuantías imputables por los incumplimientos de la orden de derribo, como el vallado y el coste de la inspección del laboratorio». Al Ayuntamiento le salen las cuentas a su favor y, ante la incertidumbre de poder cobrarlo algún día, el alcalde, José Miguel Luengo, asegura que «podremos embargar el solar y sacarlo a subasta».