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Emma González, vecina de Murcia de 71 años, acusa más por los fallos en la gestión de la lucha contra la pandemia que los nulos efectos secundarios que le ha provocado la vacuna contra el coronavirus. Al menos de la primera dosis de Pfizer, porque la segunda la tenía que recibir ayer, pero tendrá que esperar por culpa de un «error logístico».
Esta es la razón que ofreció ayer la Consejería de Salud para posponer un par de días la cita a un millar de pacientes como Emma, que se marchaban por donde habían venido y con cara de muy pocos amigos: «Esto es una tomadura de pelo». Ella, como cientos de vecinos de la capital, se desplazaron hasta el estadio Enrique Roca con la cita previa recibida por la Consejería, que avisó de la anulación de esas citas en la misma mañana del lunes. Sin embargo, muchos de estos pensionistas no recibieron el aviso a tiempo o no tuvieron conocimiento del mismo hasta que llegaron al punto de vacunación y se llevaron un chasco que llevaba aparejado diferentes dosis de indignación. «¡Qué poca previsión!», se llevaba las manos a la cabeza la propia Emma. «Tampoco sirve de mucho enfadarse. Al final tendremos que hacer lo que ellos nos digan», se resignaban María y Andrés. Otros 3.000 vecinos de la capital sí pudieron vacunarse en este punto, según Salud.
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No fue el caso de Pedro Bujedo, de 70 años y vecino de Llano de Brujas, que invirtió más de una hora en el «estupendo» transporte público de la capital –define irónico– «para nada». Y otra hora para volve a casa. «Me citan de nuevo el miércoles, pero el miércoles tengo que ver al médico de cabecera y no puedo venir. ¿Qué hago?».
Esta y otras muchas dudas las tenía que resolver Daniel, un joven voluntario de Cruz Roja que durante algún tiempo fue el único clavo ardiendo al que se pudieron agarrar decenas de jubilados a la caza de información. «Vuelva usted el miércoles», repite en plan papagayo Daniel, que tampoco se había enterado de la decisión de la Consejería... ni de la que le venía encima esa mañana. «Perdona, ¿sabes dónde me pueden informar sobre la dosis que me tocaba?», interrumpe Emigdio Luque. «Vuelva el miércoles».
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