Secciones
Servicios
Destacamos
D. C. y Carlos Mirete
MADRID
Miércoles, 19 de enero 2022, 02:27
Comparada con la «gran recesión» sucedida entre 2008 y 2013, la crisis económica y social causada por la pandemia entre marzo de 2020 y la primavera de 2021 ha sido de mayor crudeza en su alcance, más rápida en desestabilizar a las familias y con un grado superior de desigualdad, según el informe 'Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España', presentado por Cáritas. Algunos indicadores de pobreza y exclusión social –un concepto que va más allá de la carencia material y se extiende a la imposibilidad de acceder a empleo y vivienda dignos– llegaron a duplicarse en poco más de un año.
La «población en situación de carencia material severa» casi se duplica en la Región: de poco más del 4% a casi el 8%. En España, este dato pasa del 4,7% al 7%; la «inestabilidad laboral grave» que afecta a los que sustentan los hogares aumenta del 4,8% al 10,3%; la «exclusión social» crece del 8,6% al 12,7% de la población, entre 2018 y 2021. Se trata de «dos millones más de personas afectadas por una acumulación de problemas sociales», según el estudio.
31,4 por ciento de la población regional se encuentra en riesgo de pobreza, un índice que se ha incrementado en casi un 10% entre 2018 y 2021. Además, un 12,7% acudió a un familiar o un amigo en 2020 para adquirir bienes básicos o dinero.
En el caso de la Región, estos datos empeoran: un 25,4% de la población se halla en una situación de exclusión social y el 13,2% en exclusión social severa. Se trata del cuarto peor dato a nivel nacional, por detrás de Cataluña, Canarias y Andalucía. En España, la pobreza relativa aumenta tres puntos, hasta el 24%, y la severa crece casi dos, hasta el 11,2%, comparado con datos de 2019.
Otro dato en el que la Región sale mal parada es el de las personas que acudieron a un familiar o un amigo para solicitar bienes básicos o dinero para conseguirlos: desde 2019 a 2020 este porcentaje aumentó del 11,1% al 12,7%. También se produjo un incremento en la población que acudió a una entidad en busca de este tipo de ayuda, que pasó del 4,7% al 6,7%. Además, el riesgo de pobreza ha crecido del 21,9% al 31,4% en tan solo tres años, los que transcurren entre 2018 y 2021.
«Una parte importante de la población está en riesgo o ha sido expulsada de la sociedad», indica Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española y directora ejecutiva de Foessa (Fomento de Estudios Sociales). «El año pasado, 11 millones de personas entraron en un espacio de exclusión social, lo que representa 2,5 millones de personas nuevas con respecto a 2018. Y nos duele confirmar que quien se ha quedado fuera de la sociedad tiene difícil volver a empezar».
Según sus datos, unos 6 millones están en exclusión severa, un tercio más que hace tres años. «Además, hay una profundización de la brecha de la desigualdad», dice Peiro. «La pobreza ha crecido más en un año de pandemia que durante toda la crisis de 2008», ratifica Raúl Flores, secretario técnico de Foessa. «Los más pobres han perdido más renta, y los más ricos no han perdido renta. La desigualdad ha aumentado un 25%. Los más vulnerables han sufrido más los despidos».
La investigación, basada en una encuesta realizada en 7.000 hogares, con respuesta directa de 18.000 personas, hace una radiografía de esta gran crisis, «una mirada completa», dice Peiro. Unos datos a los que se añade la experiencia con los 1,4 millones de beneficiarios de Cáritas en 2020, unos 360.000 más que en el periodo anterior.
Otros datos que comprueban la densidad de la crisis: el 20,6% reside en viviendas insalubres o en condiciones de hacinamiento; los conflictos en las relaciones sociales y familiares pasaron del 5,1% al 8,3%, y el apagón digital afecta al 35% de la población por falta de conexión o equipos, lo que incrementa su vulnerabilidad al perder oportunidades de empleo y educación. Los hogares que tienen a todos sus miembros en paro llegaron a los 2 millones, 900.000 más. Además, ha aumentado la brecha de género, pues la exclusión social ha crecido más del doble en los hogares cuya sustentadora principal es una mujer.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.