El regidor de Fortuna declara ser víctima de una «querella de carácter político»

El alcalde de Fortuna, el socialista José Enrique Gil, compareció ayer en un juzgado de Cieza para prestar declaración en calidad de investigado -el equivalente a imputado- por presuntos delitos de falsedad documental y prevaricación. Las diligencias se abrieron a raíz de una querella presentada por los ediles del PP en la localidad, que le atribuyen haber firmado una declaración responsable en la que, de manera supuestamente falsaria, aseguraba haber acometido unas reformas en la instalación eléctrica de un colegio con la presunta intención de evitar su cierre por deficiencias.

El primer edil de Fortuna cargó la responsabilidad de los hechos en un ingeniero que ofrecía asesoramiento técnico al Consistorio y que habría sido quien, según sostuvo el imputado, le dio a firmar unos documentos «para pedir una prórroga a la Dirección General de Industria». Gil afirmó no haber leido el documento, ni saber que se trataba de una declaración responsable, ni haberlo redactado. «Me limité a firmarlo», insistió; «confié en el técnico del Ayuntamiento».

El alcalde enmarcó esta denuncia en el hecho de no haber renovado el contrato al mencionado ingeniero, lo que habría llevado a este a actuar por despecho y a «montar cruzada junto al Partido Popular». En esa misma línea manifestó que «la querella que se ha formulado es de carácter político y solo busca destruirme políticamente».

Para tratar de demostrar esa versión, el primer edil fortunero aportó una carta «agresiva e insultante» que el técnico publicó cuando no se le renovó el contrato. Su abogado pidió que se cite como imputado al ingeniero.