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La Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) reclamó ayer al Gobierno central que el Ministerio de Transportes de Óscar Puente asuma las ... competencias en materia hídrica para que impulse las inversiones pendientes en infraestructuras hidráulicas contra inundaciones. Las políticas del agua están en manos ahora del Ministerio para la Transición Ecológica, pero el déficit en cuanto al gasto en estas infraestructuras, que calculan en unos 3.000 millones de euros, hace necesario para los regantes que su impulso sea liderado por un departamento con presupuesto y experiencia en estas cuestiones.
Esta organización, de la que forma parte el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), reivindica históricamente que España necesita aumentar el número de embalses. Pero ahora piden que al menos se terminen de construir los 27 que fueron aprobados en 2023 en los planes hidrológicos vigentes. Entre ellos, están las presas contra avenidas de Tabala, Béjar, la Torrecilla y Nogalte.
Hasta la fecha, se han ejecutado solo tres de cada diez euros de la inversión prevista en los anteriores planes hidrológicos, por lo que aún un 29,2% de la infraestructura hidráulica pública, considerada de interés general, está por construir pese a tener el visto bueno del Ejecutivo central desde hace dos años.
En opinión de Juan Valero, presidente de Fenacore, el Ministerio que dirige la vicepresidenta Sara Aagesen no es el organismo adecuado para llevar a cabo las mejoras. Más enfocado al medio ambiente, «no tiene tanto presupuesto para hacer grandes obras hidráulicas y tampoco la propia estructura organizativa del Ministerio está hecha para ello».
Esta transferencia de competencias, en opinión de los regantes, agilizaría las obras necesarias para mitigar las consecuencias de las inundaciones del pasado mes de octubre por la dana, pero también son imprescindibles para evitar nuevas catástrofes y las consecuencias del cambio climático, que van desde las lluvias intensas a las sequías, tan habituales en España. Almacenar el agua y poder distribuirla durante los periodos de escasez de lluvias resulta vital para el sector.
Para llevar a cabo este cambio, sería necesario que la Dirección General del Agua volviera al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (antes conocido como de Obras Públicas o Fomento), algo que ya han pedido formalmente al Gobierno central y a Transición Ecológica.
Lucas Jiménez, presidente del Scrats, recordó ayer a este periódico que esta reivindicación comenzó solicitando que fuera el Ministerio de Agricultura quien tuviera las competencias en materia hídrica, «pero ahora el tema de las infraestructuras tiene mucho más peso y por eso pedimos que las gestione Transportes; es un Ministerio con el presupuesto suficiente para desatascarlas».
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, preguntado por esta redacción el mes pasado, aseguró que la planificación hidrológica del Segura en el presente ciclo (2022-2027) solo contempla licitar antes de finalizar ese plazo las actuaciones en Tabala, el encauzamiento de la rambla de Biznaga y la presa de laminación de Béjar, pero no así las de Nogalte y la Torrecilla. La CHS ya intentó tramitar estos proyectos, pero se encontró con el 'no' de los órganos ambientales del Gobierno regional y del Ministerio.
La intención de la CHS es licitar las tres actuaciones prometidas «antes de 2027». «Redactamos un proyecto técnico y un estudio de impacto ambiental, pero quien lo tiene que validar en primera instancia es la Comunidad Autónoma. No nos vamos a engañar, hay unas protecciones ambientales importantes; queremos ir de la mano con la Comunidad para establecer las medidas compensatorias y correctoras para que al final del proceso la declaración ambiental sea favorable», añadió Urrea.
Por su parte, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, apuntó a principios de año que las presas de laminación de Nogalte, Béjar y Torrecilla están en fase de «estudios previos a una posible tramitación para la declaración de impacto ambiental», pero no dio más plazos.
Fenacore considera que el Ministerio de Óscar Puente ha demostrado su capacidad de gestión y ejecución de grandes infraestructuras, y que su rápida respuesta tras la última dana refleja su solvencia en la planificación y ejecución de proyectos estratégicos que, en materia de agua, se encuentran paralizados. «En este escenario, sin inversión en infraestructuras hidráulicas, España no podrá garantizar el suministro de agua ni protegerse de los efectos del cambio climático», concluye.
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