Rechazan el recurso de un empleado que aceptó el despido y luego se arrepintió

El extrabajador de una empresa de construcción, de la que fue despedido, tendrá que contentarse con los 12.000 euros en concepto de despido improcedente, y no con los 19.000 euros que realmente le habrían correspondido. Y ello por haber aceptado la primera cantidad que le ofreció la empresa en un proceso de conciliación.

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia ha desestimado así el recurso presentado por este empleado, contra la sentencia de un juzgado que rechazó su demanda contra la empresa al volverse atrás después de haber acordado las condiciones de su despido. El demandante fue despedido en 2017. Disconforme con ello, rellenó la papeleta de conciliación donde reclamó que el cese fuese considerado improcedente.

En el acto de conciliación, al que el trabajador acudió en el propio vehículo del empresario, ambas partes convinieron el reconocimiento por la mercantil de la improcedencia del despido y el pago de 12.000 euros.

Al asesorarse jurídicamente con posterioridad entendió que la indemnización que le correspondía era de 19.000 euros y que la compañía le había engañado. El recurso se desestimó al no acreditarse la existencia de presión para que aceptara la suma de 12.000 euros.