La protesta en la sede del PSOE de Murcia acaba con amago de altercados frente a CC OO

La quinta protesta en la calle Princesa, frente a la sede del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM), finalizó este domingo con algunos altercados, en una semana en la que ha explotado la indignación de muchos ciudadanos por el pacto alcanzado entre el PSOE y Junts per Catalunya (JxCat) para aprobar la Ley de amnistía como contraprestación al apoyo para la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Conforme se aproximaban las dos de la tarde, los asistentes comenzaron a abandonar la calle Princesa, quedando frente a la sede del PSRM-PSOE un reducido grupo de manifestantes, muy jóvenes.

A las 14 horas, y tras escucharse varios petardos, los manifestantes se dirigieron a la calle Corbalán, donde se encuentra la sede de Comisiones Obreras (CC OO), para acusarles del lanzamiento del material pirotécnico desde el edificio y recriminarles por ello. «Me ha caído al lado», aseguró una joven.

Los ánimos se caldearon cuando los manifestantes comenzaron a agolparse ante la sede sindical y lanzaron botes de cerveza, por lo que la Policía desplegó una Unidad de Prevención y Reacción (UPR) con equipamiento y material antidisturbios, que aseguró la entrada al bloque y cortó la calle. Un nutrido grupo de asistentes hizo una sentada al comienzo de la vía, continuando con las proclamas contra el sindicato. Tras varios minutos de protesta, abandonaron la vía.

La convocatoria comenzó a la una del mediodía, una hora después de la protesta programada por el Partido Popular de la Región en la plaza Cardenal Belluga. El propósito de la misma consistía en extender la manifestación, evitar hacer coincidir los dos actos a la misma hora y en lugares distintos, aprovechar la ola de protestas y llamar a los asistentes a persistir en expresar su indignación una hora más tarde, frente a la sede de los socialistas regionales en Murcia, en la calle Princesa.

Una hora antes de la cita, tres agentes de la Policía Nacional -luego sería una decena- ya custodiaban la puerta del edificio. En la misma acera, el dueño de un comercio asiático, plantado en la puerta de su negocio con un manojo de banderines de España, afirmaba risueño que estaba siendo un buen domingo para él.

- ¿Has vendido muchas?

- Sí, muchas gracias, mucha gente compra.

En el bar Princesa, junto a la sede, la Policía dijo a la dueña que no podía sacar taburetes a la calle «por precaución». En la puerta, un grupo de clientes hacían comentarios sobre la amnistía, que «no estaba incluida en el programa socialista». «Dicen que no es una mentira, le llaman ahora cambio de opinión, jódete», criticaba uno de ellos. A la una y ocho del mediodía, entre gritos de '¡Presidente, presidente!', llegó el líder de Vox en la Región y vicepresidente de la Comunidad, José Ángel Antelo, escoltado por el edil del partido en el Ayuntamiento de Murcia, Luis Gestoso.

Varios centenares de personas se apostaron frente a la sede, lanzando proclamas contra Pedro Sánchez, el PSOE, Puigdemont y la previsible futura Ley de Amnistía. «Algún día la Policía tendrá que pedir perdón por no detener a los verdaderos delincuentes», decía uno de los congregados.

Entre los lemas que se cantaron estaban 'si tienes cojones, convoca elecciones', 'Puigdemont a prisión' y 'Pedro Sánchez, hijo de puta'. Tampoco faltaron los insultos a la prensa y a los medios de comunicación. 'Periodistas, terroristas'. Consignas que también cantaron algunos niños de muy corta edad que acompañaban a los manifestantes.

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