Secciones
Servicios
Destacamos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó en varias ocasiones a Diego Conesa para explicarle el alcance de la moción de censura que ha tenido repercusiones a nivel nacional, en tanto que la estrategia del PSOE pasa por dinamitar el intento de Pablo Casado ... de recomponer el centro derecha tras las elecciones de Cataluña, y así debilitar a los populares. La operación de Murcia está agitando también los pactos del PP y Ciudadanos en otras comunidades, a la vez que favorece la táctica de los socialistas de atraer a Ciudadanos –que lucha por posicionarse como un partido de centro– para compensar una excesiva dependencia de Podemos.
La operación para desbancar al PP en la Región y romper su coalición con Cs ha caído del árbol como una fruta madura, habida cuenta de que el delegado del Gobierno, José Vélez, tenía terreno avanzado con Ana Martínez Vidal desde hace meses, a quien veía más receptiva para cambiar de socio de gobierno. Ese momento llegó el martes, cuando se activó la operación a toda prisa. La moción de censura que se había fraguado con el máximo secreto se puso en marcha de inmediato, en parte ante el temor de que el PP reaccionara disolviendo la Asamblea y convocando elecciones anticipadas, frustrando así el acuerdo.
La Región ha servido en cierto modo para este experimento político, como epicentro de un terremoto que ha sacudido el mapa nacional, lo cual explica la intervención de los pesos pesados del PSOE desde Ferraz y La Moncloa. De haberse tratado de un problema doméstico, no habría sido necesario el concurso de destacados dirigentes socialistas, como el ministro y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y de Félix Bolaños, secretario general de la presidencia del Gobierno y mano derecha de Pedro Sánchez. La Moncloa en estado puro. En este contexto, no encaja la versión que ofrece Ciudadanos sobre los motivos de la moción.
Diego Conesa, Jordi Arce y, sobre todo, José Vélez han estado en contacto directo con el alto mando. En el aparato socialista regional hubo reparos a esta moción de censura, ya que supone ceder la presidencia de la Comunidad a Ciudadanos, algo que resulta difícil de digerir por cuanto Conesa ganó las elecciones autonómicas de 2019. Quedaba por perfilar, además, el papel que debía jugar el propio Conesa; de ahí que la llamada de Pedro Sánchez tuviera algo que ver en este sentido, para trasladarle su apoyo. Al final se vencieron las reticencias con el argumento de que era la única manera de desalojar al PP del poder regional.
A falta de conocer los detalles de la estructura del futuro gobierno de coalición, todo apunta a que Conesa coordinará la gestión de los consejeros socialistas que llevarán las carteras con mayor peso, a la espera de entrar en el gabinete con un poder visible. El reparto que se baraja hará que la labor de Gobierno y la gestión de la Comunidad recaiga principalmente sobre el PSOE.
La moción de censura ha sido dirigida a todas luces desde Madrid, y empezó a tomar cuerpo tras las elecciones catalanas. La situación política e institucional de la coalición de gobierno en la Región de Murcia se deterioraba a marchas forzadas, avivada por Ciudadanos –con su choque con el PP y sus problemas internos–, por lo que reunía los requisitos para propiciar el cambio. A la vez que facilitaba el volantazo que quería darle Inés Arrimadas a Ciudadanos. Esta quiere tomar oxígeno y afianzar su partido en el centro, gobernando con PP y PSOE.
José Luis Ábalos manifestó ayer que el acuerdo con Ciudadanos solo contemplaba la presentación de una moción de censura en Murcia y que no había nada más preparado, aunque reconoció que «evidentemente siempre se prevén reacciones en una situación así», en referencia la Comunidad de Madrid, donde dijo que no pensaban repetir la moción con Cs, aunque al final lo ha hecho el PSOE. Preguntado si ahora Ciudadanos se convierte en un socio preferente del Gobierno y del PSOE, Ábalos respondió que «es un socio en Murcia». Apuntó que aquí existe una cuestión «muy local», como la mala relación de Ciudadanos y el PP y su inestabilidad, informa EP. «El problema es que ese gobierno no funcionaba, y todos eran conscientes», dijo Ábalos, quien añadió que incluso «se daban gritos». Reconoció, no obstante, que contemplaban la posibilidad de que la ruptura en Murcia entre Ciudadanos y el PP se extendiera a otras regiones.
La noche del martes, el vicesecretario general de Ciudadanos, Carlos Cuadrado, regresó a Murcia y reunió a los dirigentes y diputados regionales. «No nos impuso nada. Dijo que la moción se presentaba si iba firmada por todos. Todos a una. Y que si alguno no estaba de acuerdo, no se haría», explican fuentes de la formación naranja. «Hubo debate, pero ninguno se opuso. Era un problema propio de Murcia y no se habló del contexto nacional. Todo el mundo firmó y nadie puso pegas», añaden. José Gabriel Torregrosa, que también ha participado en las negociaciones, entrará probablemente en el nuevo gobierno como mano derecha de Vidal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.