La producción del limón rompe el techo de las 700.000 toneladas en plena crisis

Sin embargo, ambas estadísticas no han ido en ascenso continuo, sino que han sufrido el fenómeno 'dientes de sierra', aclara el molinense Pedro Gomariz, responsable nacional de Cítricos en Coag. «Cada vez que ha habido una crisis de precios o climas complicados (2007 y 2012), se han quitado limoneros y se ha dejado de plantar», pero ahora la tendencia ha ido en positivo por la alta rentabilidad de este cítrico los últimos años, hasta que se ha estrellado con la realidad.

José Antonio García, el director general de la Interprofesional del Limón y del Pomelo (Ailimpo), afirma que la producción récord en la Región para este 23/24 va en línea con la nacional. Calcula que España ha alcanzado 1,4 millones de toneladas en la última campaña, de las que la mitad son de Murcia. El resto llega de la Vega Baja alicantina, Almería o Málaga. «Esto se debe a las nuevas plantaciones que se hicieron hace 8 o 9 años» y que ahora están en su clímax; «son datos que no son sorpresa y desde Ailimpo veníamos alertando desde 2019 que esto podía pasar».

García asegura que la capacidad de absorción del mercado nacional del fresco y el de la industria para zumos no supera los 1,1 o 1,2 millones de toneladas, por lo que entre 200.000 y 300.000 toneladas se quedan en los árboles o en el suelo. «Todo lo que sobrepasa esa cifra crea desequilibrios en el mercado en origen. Se genera una situación de sobreoferta y una parte de la cosecha se queda sin recolectar», asegura el director de Ailimpo.

Gomariz pone en la balanza diferentes factores para entender la actual crisis del limón. El agricultor de Molina de Segura achaca al aumento de árboles plantados en los últimos años el nivel de producción actual, pero también a las condiciones climatológicas y a las prácticas oligopólicas de la distribución. «En los últimos seis años, el oligopolio de los grupos de inversión ha agrupado a muchos de los exportadores. Los márgenes de las grandes cadenas son lo que han encarecido el precio final».

Afirma que a un productor le pagan entre 10 y 30 céntimos según variedad y oferta, pero el consumidor debe abonar dos euros por kilo en España y hasta seis euros en Europa. «Los supermercados han convertido el limón en un artículo de lujo: suben el precio, venden menos y ganan lo mismo», sentencia el responsable de Coag, quien pide un «reparto justo» de los beneficios entre los tres eslabones de la cadena alimentaria: agricultor, operador y distribuidor.

Limón, naranja, pomelo, mandarina y lima han dejado una producción total de 953.000 toneladas en la última campaña, según datos de la Consejería de Agricultura. Tres cuartas partes son limones y la naranja mantiene un volumen a la baja desde hace años, con una cifra inferior a las 120.000 toneladas y una superficie de cultivo superior a las 6.600 hectáreas. Murcia es la tercera provincia, por detrás de Valencia y Castellón, donde más valor registraron sus exportaciones de cítricos en 2022: 616 millones de euros. Sin embargo, en limón es la primera con 478 millones.