Borrar
UNA VIDA INTENSA. La escritora cartagenera Carmen Conde, en 1974. / ARCHIVO LA VERDAD
La gran historia de amor de Carmen Conde con Amanda Junquera verá por fin la luz
Cultura

La gran historia de amor de Carmen Conde con Amanda Junquera verá por fin la luz

El 19 de junio llegará a las librerías 'Carmen Conde. Vida, pasión y verso de una escritora olvidada', la biografía que ha escrito José Luis Ferris y que publicará Temas de Hoy

ANTONIO ARCO

Viernes, 25 de mayo 2007, 03:57

Un nombre de mujer amado durante más de cincuenta años y hasta más allá de la muerte: Amanda Junquera. Fue la persona a cuyo lado -en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en las penas- encontró la felicidad la escritora y académica Carmen Conde -Cartagena, 1907; Madrid, 1996-. Una historia inmensa de amor de la que el escritor José Luis Ferris, desde el rigor, el respeto y la admiración por la obra literaria de la autora cartagenera, habla por vez primera en la biografía Carmen Conde. Vida, pasión y verso de una escritora olvidada, escrita tras aceptar una invitación del patronato de la Fundación Carmen Conde y que llegará a las librerías, editada por Temas de Hoy, el 19 de junio.

«Es una caja de sorpresas y profundizando en su vida se descubren un montón de cosas que nadie se espera», indica Ferris a propósito de la compleja vida de Carmen Conde, cuya personalidad tampoco nunca fue fácil. «Lo que más me ha impactado es la vida afectiva de Carmen, totalmente desconocida. Su vida afectiva tuvo una consecuencia inmediata en su obra. Es dificilísimo entender la obra de Carmen, y valorarla en su justa medida, si no conocemos realmente la dimensión afectiva en la que hay que marcar su existencia, que no es precisamente la oficial o la conocida».

«No es que llevase una vida secreta», precisa el escritor, «es que no podía airearla por las circunstancias de la España que le tocó vivir y de la sociedad de entonces». Va a sorprender -añade- la lucha interior que lleva a cabo durante cincuenta años -bueno, más de cincuenta años, hasta que muere- por mantener el pulso entre lo que la realidad le impone y lo que el deseo le pide. Es un caso ejemplar de lo que es la lucha entre la realidad y el deseo, y ahí estuvo Carmen siempre cubriendo, de alguna manera, las apariencias ante un mundo que no le permitía ser ella misma».

Entender su vida

Igual que no se puede entender la vida de Carmen Conde sin la existencia del también poeta Antonio Oliver Belmás -con quien se casó en 1931 y que falleció en 1968-, «tampoco se puede entender su vida sin Amanda, que es un ser fundamental para ella. Si sabemos quién es Antonio Oliver Belmás, se puede entender mejor una parte de la obra de Carmen, hasta 1936 aproximadamente. Pero, realmente, la que convierte a Carmen en una autora fundamental en la postguerra española, y en una de las voces más destacadas y esenciales de lo que se puede llamar existencialismo poético en los años 40, es Amanda Junquera; a la luz de ella se genera toda su obra importante».

«Es difícil definir su historia con Amanda en los términos habituales de pareja», reconoce Ferris. «Fue el ser que iluminó la vida de Carmen en todos los aspectos, la que le ayudó a creer en su obra y la que le apoyó siempre y en todo», advierte. También fue «la persona que estaba ahí cuando más necesitó a alguien, al acabar la Guerra Civil. Ella la refugió cuando se marchó de Cartagena. Fue todo en su vida, y hasta que muere en la Navidad de 1986 fue realmente la sombra sobre la que se apoyó Carmen». Podríamos decir, en palabras de Ferris, «que es una relación que está por encima del concepto tradicional que tenemos de amor en pareja. Es un ser ontológico que llena la vida de Carmen, y sin el cual llega un momento en que no puede vivir».

Erotismo radical

En la vida de Carmen Conde, «la sexualidad está muy escondida», sabe bien su biógrafo. «Bueno», matiza, «está y no está. En su vida oficial nunca habló del tema sexual; sin embargo, fue la primera mujer que realmente desarrolló en la literatura española el erotismo más radical. Lo puso en práctica, ya en el año 36, en una serie de textos que ella no se atrevió ni siquiera a publicar, en los que hablaba de la Semana Santa de Cartagena y de la excitación sexual...; textos con una energía brutal». Desde luego, «si algo define y distingue a Carmen Conde en la poesía española de postguerra es que es la mujer que, por fin, desarrolla el erotismo y la sensualidad de una manera descarnada. Libros como Ansia de la gracia o El Arcángel así lo demuestran. En la poesía ella se desnuda».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad La gran historia de amor de Carmen Conde con Amanda Junquera verá por fin la luz