Profanan y expolian las ermitas de las pedanías de El Secano, en El Raal, y de La Basca, en Beniel

Ambas imágenes vestían de blanco, las camareras les pusieron el manto de lujo con los mejores brocados de oro. El Niño Jesús que portan en sus manos también lucía sus mejores joyas donadas por los fieles. Llegaba la Navidad y la Virgen de la Salud, patrona de la barriada murciana de El Secano, de El Raal, y Nuestra Señora del Amor Hermoso, conocida como Virgen de la Medalla, patrona de la pedanía benielense de La Basca, en sus respectivas ermitas separadas sólo por el río iban a celebrar las entrañables fiestas navideñas. Pero en la madrugada del pasado lunes, día 25, unos intrusos quebrantaron la noche en ambos templos, profanaron las ermitas y robaron cuantos objetos religiosos de valor encontraron por delante. Las lágrimas, la impotencia y el silencio era lo único que podían transmitir ayer muchos vecinos.

La ermita del Secano se encuentra junto al río Segura y hace sólo tres años que el obispo monseñor Ureña bendecía el nuevo templo. Los vecinos durante más de diez años vienen esforzándose para pagar las deudas de las obras pero lo que no se podían imaginar era que su ilusión se iba a manchar. Maruja Nortes, que tiene su domicilio frente a la misma ermita, heredó de su madre la responsabilidad del templo siendo la depositaria de la llave. Ayer se encontró a primera hora la puerta principal forzada: «Siento un gran dolor y un temblor que no me lo puedo explicar; al ver el espectáculo casi me desplomó: La Virgen tumbada en su camarín y sin la corona, todo destrozado».

Con las mejores galas

En la ermita de la Salud los cacos entraron por la puerta principal, localizaron la llave del sagrario y robaron el copón con las hostias consagradas. También arrasaron con tres cálices y cinco copones bañados en oro, la corona de plata de la patrona, así como la del niño Jesús que porta la Virgen en sus manos; María García, llorando manifestaba que «le puse uno de los trajes más nuevos para estas fiestas, el blanco con los brocados de oro; no sé si estará rota la Virgen porque me han dicho que está tirada en el camarín y con la peluca destrozada. Tanto a ella como al Niño le puse todas las joyas que le habían donado los vecinos para estuviera bien guapa en estas fiestas », continuaba diciendo entre sollozos. Un equipo de música recién estrenado y diverso material de megafonía también formó parte del botín; «pero lo peor de todo es que han profanado el templo, se han llevado las hostias consagradas», señaló José Herrero, organizador del Belén Viviente durante diez años. Ayer tarde interpuso la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Santomera el párroco, Pascual Hellín: «No tengo palabras, organizaremos actos de desagravio, exposición mayor del Santísimo y posiblemente una procesión, pero ahora mismo no sé, no doy crédito» dijo a La Verdad.