Las posturas enquistadas amenazan con alargar el conflicto en la hostelería

El enfrentamiento que mantienen las patronales hosteleras (Hostemur y Hostecar) y los sindicatos CC OO y UGT para la negociación del nuevo convenio sectorial regional vive una tregua temporal durante agosto, que está por ver cuánto tiempo se prolongará a tenor de las posturas enquistadas. Y aunque los representantes de los trabajadores desconvocaron la jornada de huelga prevista para el 29 de julio, con el objetivo de 'enfriar' el conflicto, después de que los empresarios abandonaron la mesa de las negociación, en septiembre se retomarán las movilizaciones en el caso de que no recupere un diálogo fructífero para alcanzar un acuerdo.

Se trata de un convenio cuya vigencia inicial terminó en 2008, por lo que lleva once años paralizado, a excepción de que en 2016 se firmó entre las partes una actualización salarial, que posteriormente llevó a fijar una subida del 2% en agosto de 2017 y un 1% adicional desde el 31 de diciembre de dicho año. Por ello, la urgencia por parte de los sindicatos para firmar un nuevo marco que permita «recuperar el poder adquisitivo perdido y combatir la precariedad». Sin embargo, los hosteleros consideran inviable la propuesta de una subida de sueldos del 14% en tres años.

CC OO denuncia que «en plena temporada estival, se incrementan los precios de los paquetes turísticos mientras las condiciones de las personas que trabajan en hostelería y turismo siguen siendo precarias y de carácter temporal».

Aparte de la cuestión salarial, el otro principal obstáculo en la negociación está en la petición de la patronal para eliminar el complemento en las bajas en caso de incapacidad temporal, algo que rechazan las organizaciones sindicales. Mientras, más de 35.000 trabajadores directos y otros 12.000 indirectos que conforman el sector hostelero murciano, uno de los de mayor valor estratégico y económico en el PIB regional, siguen muy atentos a los próximos acontecimientos.