Sin acuerdo posible sobre el 8M: los partidos convierten la Asamblea en un cruce de reproches sobre sus casos y denuncias internas

Aunque el debate arrancó entre llamadas al entendimiento y a buscar la unanimidad ante la conmemoración del 8M, el Día Internacional de la Mujer, poco tardaron los grupos parlamentarios en evidenciar sus posturas, en buena medida irreconciliables, y en acabar convirtiéndolo en un intercambio de casos y acusaciones y abusos internos. El primer tramo del Pleno de este martes se convirtió así en una retahíla de reproches con el que unos y otros quisieron desacreditar el trato interno: desde la investigación al ex ministro socialista José Luis Ábalos o las referencias a 'Tito Berni', a las denuncias contra los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero o Íñigo Errejón, expresiones como el «volquete de putas» que un exconsejero de Esperanza Aguirre pidió para celebrar una victoria electoral, o la condena de prisión al diputado valenciano de Vox, Carlos Flores Juberías.

Todo esto fue lo que se vivió en el debate de dos mociones, una impulsada por el PP y otra por el PSOE, de la que solo prosperó la primera. En ella, los populares instaban a los Ejecutivos regional y central medidas como más financiación y recursos (al Estado) para políticas de corresponsabilidad o la reedición de la estrategia para la Eliminación de la Brecha Salarial (a la Comunidad). Interpelada por los grupos de izquierdas, Maruja Pelegrín, que defendió la propuesta y se refirió a, dijo que «la ideología del PP no tiene adjetivo. Está centrada en las personas y en sus problemas».

«¿De verdad creen que no hay que seguir luchando, que ya lo hemos conseguido todo?», se preguntó la diputada socialista Marisol Sánchez Jódar en la defensa de su moción, en la que acusaba a la ultraderecha de querer provocar un retroceso en los derechos de la mujer: «El feminismo no es una lucha entre hombres y mujeres».

En este punto, la popular Pelegrín le reprochó que al PSOE «se le acaba la tinta» cuando las demandas se tienen que elevar al Gobierno de España. En Vox, María José Ruiz, les acusó de no proteger a las mujeres con sus cambios legales que ponen en la calle «a sus violadores, abusadores y acosadores». María Marín, por su parte, que también reprochó al PP que se eliminara el acto conmemorativo del 8M que se celebraba en la Asamblea, también cargó contra el «machismo estructural: «Hay machistas de todas las clases, de todas las nacionalidades y en todos los partidos».

A lo largo de esta sesión, el PP volvió a acercar sus posturas a las exigencias de Vox, que elevó una proposición no de ley para promover la firma de acuerdos para la reintegración de menores no acompañados con sus familias. «El mejor lugar para el niño es junto a su familia», esgrimió desde Vox Virginia Martínez, cuyo texto solo hacía referencia a los menores llegados de Marruecos y Argelia, y aseguró sobre esos menores que «donde deben estar es con sus padres y en sus países de origen», advirtiendo de que lo contrario es hacerlos vulnerables «a la explotación y el abuso».

Desde la izquierda, el PSOE defendió la aplicación de una política migratoria «planificada, justa, eficiente, solidaria y legal», en palabras de su diputada Lola Jara, mientras que desde Podemos, Víctor Egío señaló directamente que la iniciativa era racista: «Su problema es un problema de racismo hacia estos menores. Háganse tratar su xenofobia», dijo, además de recordar que «nadie habló de invasión cuando llegaron los refugiado ucranianos».

La iniciativa finalmente salió adelante tras la enmienda incorporada por el PP, solicitando que el Consejo de Gobierno promueva «la firma de acuerdos para la reintegración de menores no acompañados con sus familias, impulsando la necesaria colaboración con los servicios de protección del menor de sus países de origen al objeto de facilitar la reintegración con sus familias», obviando su nacionalidad de procedencia. «Nos abía que racismo es que los hijos vivieran con los padres», respondió a PSOE y Podemos desde el PP su diputado Miguel Ángel Miralles.

El Pleno de la Asamblea Regional ha iniciado su Sesión Plenaria de hoy con un minuto de silencio por el fallecimiento de un vecino de la pedanía lorquina de Ramonete, como consecuencia de las lluvias torrenciales del pasado domingo 2 de marzo.

A propuesta de la presidenta de la Cámara, Visitación Martínez, y por acuerdo de los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios, la sesión se iniciaba con unas palabras de Martínez, con las que trasladaba las condolencias de la Asamblea Regional a la familia, amigos y vecinos, al tiempo que recordaba al fallecido, cuya «muerte nos recuerda, con dolor, la dureza de los fenómenos naturales y la vulnerabilidad de todas las personas ante la fuerza de la naturaleza». También ha trasladado el apoyo y el reconocimiento de la Cámara Parlamentaria a todos los efectivos y servicios públicos que trabajan sin descanso en todas las zonas afectadas».

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