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El Ministerio para la Transición Ecológica espera dar luz verde «este mes o el siguiente» a su plan para incrementar la producción de agua desalada ... y tratar de mitigar el recorte del Trasvase Tajo-Segura, una autorización pendiente desde enero, cuando se aprobaron los planes de cuenca. Los regantes critican el retraso que se va acumulando por parte del Ministerio, a la vez que están comprando toda el agua desalada disponible. Apremiados por la sequía y un duro verano, reclaman los nuevos convenios con Acuamed con un precio subvencionado del agua para diez años.
Fuentes del Ministerio indicaron ayer que la tramitación se encuentra en su «tramo final» para que el Consejo de Ministros apruebe el convenio de gestión directa entre el departamento de Teresa Ribera y Acuamed, con el propósito de que la empresa pública pueda a su vez firmar los convenios con los regantes del Trasvase. Sin este trámite, no se pueden ampliar las desaladoras de Torrevieja, Águilas y Valdelentisco, y tampoco la construcción de las tres plantas solares fotovoltaicas asociadas. A ello se suma la futura interconexión con los canales del Postrasvase.
Todo irá en el mismo paquete, con el fin de aportar unos 80 hectómetros cúbicos adicionales, aunque los regantes señalan que una parte se destinará a los abastecimientos. La mayor ampliación se acometerá en la planta de Torrevieja, para incrementar un 50% su producción actual y alcanzar los 120 hectómetros anuales. Esta instalación ya tiene preparado el proyecto, pero falta que el Ministerio dé luz verde para licitarlo, con una inversión que ronda los 60 millones de euros, sufragados con fondos de la UE. Torrevieja se encuentra al máximo de producción, señalan fuentes de Acuamed, después de que la ministra Ribera firmara al orden para subvencionar el precio.
La tardanza para activar el plan alternativo se debe a los numerosos informes que han sido solicitados a diversos ministerios y organismos, toda vez que el punto de partida es mantener la subvención del agua desalada, con un precio medio base de 33 céntimos el metro cúbico. Pese a este retraso, fuentes del Ministerio consideran que hay tiempo para acometer las inversiones programadas en los tres próximos años.
Otra pieza fundamental de este plan son las concesiones de agua desalada que debe otorgar la Confederación Hidrográfica del Segura, con los caudales asignados a cada comunidad de regantes. Los productores y el Sindicato de Regantes del Trasvase (Scrats) se preguntan a qué espera el Ministerio, y ponen el acento en que la subida de caudales ecológicos del Tajo se está aplicando desde principios de año, mientras que las medidas compensatorias y el programa de inversiones no arrancan.
El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, señala que aún no han recibido el borrador definitivo de los convenios de Acuamed, que espera que sea como mínimo para diez años y con la subvención garantizada para poder hacer frente a los costes. De momento, los regantes están comprando toda el agua desalada disponible con la ayuda oficial. Jiménez espera contar este mes con el trasvase máximo de 27 hectómetros cúbicos de la cabecera del Tajo, que se mantiene en situación de normalidad hidrológica. El mes que viene podría descender al nivel de excepcionalidad, según las previsiones del Cedex, lo cual coincidirá probablemente con un recrudecimiento de la sequía y una mayor incertidumbre del suministro para los cultivos.
El presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Juan Marín, destaca que necesitan comprar toda el agua desalada que ofrezca Acuamed ahora y en el futuro. «Hay que regar más por el calor, la sequía y la deshidratación». Advierte de que en el Valle del Guadalentín «no ha caído una gota desde mayo del año pasado».
Marín explica que llevan «meses esperando la autorización» para ampliar las dos desaladoras a las que tienen derecho, en Águilas y Torrevieja. «Se iban a firmar los convenios de ampliación en noviembre, ahora nos dicen que están al caer, y mientras tanto se están agotando otros recursos». Añade que su comunidad de regantes ha solicitado, sin éxito, que se active un bastidor parado en la planta de Águilas para producir más agua.
El presidente de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Manuel Martínez, indica que están comprando todos los recursos de Torrevieja que tienen otorgados hasta ahora, cifrados en 5 hectómetros cúbicos al trimestre. «Con ese volumen solo tenemos para regar dos semanas; es muy poco», señala. Considera que si el Campo de Cartagena tuviera que suplir el agua del Trasvase con desalación, necesitará disponer de la planta completa de Torrevieja una vez ampliada, con el elevado gasto que conllevaría. Recalca que el Trasvase no se puede suplir con desalación.
Más de 110 millones de euros de inversión están comprometidos en la desaladora de Torrevieja, con proyectos aparcados a la espera de que haya luz verde para licitarlos. La ampliación de la planta está en el despacho del Ministerio, con un coste aproximado de 60 millones de euros. Se destinarán a la instalación de nuevos equipos y a la construcción de otra nave que acogerá cinco bastidores de ósmosis inversa, los cuales se sumarán a los 16 que ya están funcionando. La finalidad es incrementar la producción un 50%. También se está redactando el proyecto para construir una planta solar fotovoltaica de 60 megavatios/hora, con un coste de 50 millones, que cubrirá las necesidades energéticas. Se construirá en un terreno situado entre el canal del Postrasvase y el embalse de La Pedrera.
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