Un informe señala a la Región entre las que peor financian la dependencia

Un total de 5.035 personas de la Región de Murcia permanecían en lista de espera para recibir ayudas a la dependencia a finales del pasado año, según un informe elaborado por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales para el Observatorio Estatal de la Dependencia. Se trata de 317 personas más que el año anterior, pese a la financiación extraordinaria que recibió la Comunidad con el plan de choque del Gobierno de España, que ascendió a 17,7 millones de euros en 2021.

El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (Saad) contó en la Región con 1.753 beneficiarios más que en 2020, lo que supone un incremento del 4,97%, por debajo de la media nacional (8,71%) y el séptimo más bajo por comunidades autónomas, solo por encima de La Rioja, Galicia, Navarra, Castilla y León, Cantabria y País Vasco, según el citado informe.

En cuanto a las prestaciones, la Región cerró el ejercicio con 2.019 nuevas atenciones, de las cuales el 50,8% corresponden a la prestación económica para cuidados en el entorno familiar (Pecef) y teleasistencia, «destacándose un ligero repunte del 37,7% en el servicio de ayuda a domicilio que le sirve para dejar de ser la última prestación de la cartera de servicios murciana (solo 1.800 asistencias de ayuda a domicilio en la Región, el 4% del total)». «La Comunidad sigue año tras año haciendo descansar todo el peso del Saad sobre la Pecef que ya alcanzan el 50,88% frente al 30,7% de la media nacional y que despacha con una inversión media de 193,57 euros mensuales que recibe el cuidador no profesional por la atención de un dependiente en su domicilio», lamenta el informe.

El documento refleja, asimismo, que entre enero y diciembre de 2021 fallecieron en la Región de Murcia 5.407 personas con solicitud de dependencia, un 21,28% más de lo esperado. «Una vez excluidas las 189 personas que no acreditaban situación de dependencia (sin grado), la cifra alcanza las 5.218 personas fallecidas, entre personas con derecho y personas pendientes de resolución de grado», indica el estudio. «De ellas, el 72,5% estaban siendo atendidas y el 27,5% restante en lista de espera, concretamente el 17,4% (908) estaban a la espera de resolución de grado y el 10,1% (525) tenían ya el derecho reconocido, pero estaban a la espera de resolución de prestación». «En definitiva, entre enero y diciembre, en la Región de Murcia fallecieron 1.433 personas en lista de espera, sin ser atendidas», concluye.

Por otra parte, el informe señala que el Saad genera ya en la Región más de 4.570 puestos de trabajo directos, mejorando el número de empleos por millón de gasto público en cuatro puntos respecto a 2020. La inversión realizada genera en Murcia 24,7 empleos por millón de euros invertido, aún muy alejada de los 40,4 puestos de trabajo por millón que se generan en el resto de España, «mostrando la imposibilidad de converger con la media nacional si la Región sigue apostando por las Pecef en el 50,8% de sus prescripciones». Con los 17,7 millones extra del plan de choque del Gobierno central, la Región generó el pasado año 282 nuevos puestos de trabajo.

Además, el promedio de gasto público por persona dependiente en Murcia (4.537,6 euros) se halla muy alejado de la media nacional (6.026 euros) con la que arroja una diferencia de -1.488,4 euros por dependiente al año. «Este dato coloca a la Región entre las comunidades que peor financia la atención a la dependencia, a la vista del uso desmedido de la Pecef y de los 193,57 euros mensuales que le asigna».

Del mismo modo, el gasto público por habitante (106,2 euros) se coloca más de 42,3 euros por debajo del promedio de gasto (-28,5%) que realizan el resto de comunidades autónomas, consecuencia igualmente de la exigua inversión que le dedica a su prestación mayoritaria, la Pecef.

En el conjunto del país, la atención a la dependencia comienza a salir del pozo en el que la sumergieron los recortes públicos, pero aún se encuentra lejos de cumplir con los mínimos de ayuda y atención públicas que precisan los españoles que están en esta situación.

El plan de choque que el Gobierno de España lanzó en 2021, que prevé inyectar un total de 623 millones de euros de gasto adicional cada año hasta 2023, lo que significa un aumento de financiación del 48%, ha logrado mejoras en el servicio, pero se puede decir que pinchó en su primer año de vigencia, ya que se quedó muy lejos de cumplir con el compromiso de reducción de la lista espera, según concluye el Observatorio de la Dependencia.

Las razones del incumplimiento, detallan los expertos, son una burocracia excesiva y la ineficiencia demostrada por los gestores de algunas comunidades autónomas, pese al notable aumento de financiación recibida.

El compromiso para los primeros doce meses era rebajar en 60.000 personas, el 26%, la altísima cifra de dependientes que están «en el limbo», los que tienen reconocido su estatus pero siguen sin recibir las ayudas a que tienen derecho. La lista de espera solo se redujo en 38.807 dependientes (un 17%). Se alcanzó el 64% del objetivo fijado, según el análisis de la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

Pese a la mejora, todavía hay 193.346 españoles que deberían contar con apoyo oficial en su día a día y no lo tienen, de los que 5.035 pertenecen a la Región de Murcia. Si el plan de choque sigue incumpliendo sus propios ritmos, los expertos calculan que no conseguirá la plena atención de los dependientes ya reconocidos y en lista de espera en menos de seis años, el doble de lo que se marcó.

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