La pastilla que previene la transmisión del VIH llegará a unos 500 pacientes

La pastilla que previene la infección por VIH -la PrEP- está desde hoy incorporada al Sistema Nacional de Salud (SNS). Este tratamiento profiláctico, reclamado por los expertos desde hace años, puede contribuir a reducir de manera drástica la incidencia del virus, como ya ha ocurrido en otros países. La Dirección General de Salud Pública calcula que unas 500 personas recibirán la PrEP en la Región, aunque todavía no se sabe cuándo comenzará a suministrarse. Si bien el Ministerio autoriza su financiación a partir de hoy, la Consejería aún no ha ultimado los protocolos para su dispensación.

La profilaxis pre-exposición (PrEP) consiste en una pastilla diaria -un antirretroviral- que será suministrada a quienes cumplan una serie de criterios fijados por el Ministerio a partir de las recomendaciones del grupo de expertos de sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas. Principalmente, estará dirigida a hombres que mantienen relaciones con hombres sin protección de manera habitual, con múltiples parejas sexuales. La decisión se ha tomado en base a los datos de incidencia, que demuestran que más de la mitad de las nuevas infecciones por VIH en España se producen por esta vía de transmisión.

La Consejería reunirá en los próximos días a los expertos en Enfermedades Infecciosas de la Región para ultimar el protocolo de dispensación. Fuentes de Salud confían en que esté listo en un mes. En principio, los pacientes serán derivados desde su centro de salud a las unidades de Infecciosas, donde se les someterá a pruebas para descartar VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) antes de comenzar el tratamiento profiláctico con la PrEP. Algunas voces han advertido de la posibilidad de que esta pastilla favorezca el incremento de ITS por el abandono del preservativo, pero los expertos concluyen que los beneficios de introducir la PrEP son claros. «En otros países se ha observado una disminución significativa de la incidencia de VIH», subraya Enrique Bernal, médico de Infecciosas del Reina Sofía. El preservativo, eso sí, «sigue siendo la principal recomendación», aclara.

En definitiva, la PrEP no es sino una herramienta más que debe englobarse en una estrategia de prevención más amplia, que incluye tanto la concienciación sobre el uso del condón como la generalización de la prueba rápida para diagnosticar lo antes posible el VIH, algo que sigue siendo una asignatura pendiente en la Región. «El 50% de los pacientes nos llegan con diagnósticos tardíos», advierte Bernal.

La PrEP puede ser una oportunidad para avanzar en toda esta estrategia. El director general de Salud Pública, José Carlos Vicente, recuerda que «no solo consiste en la prescripción del fármaco, sino que se trata de una intervención de salud pública donde hay que hacer cribado, diagnóstico. Además, servirá para incidir en la prevención de otras ITS».

Algunos expertos creen, de hecho, que la PrEP ayudará a controlar mejor las ITS porque quienes reciban este tratamiento tendrán que someterse a pruebas, cada trimestre, para descartar infecciones. Bartolomé de Haro, presidente de Apoyo Activo, es de esta opinión. Además, subraya, los datos que llegan de países como Estados Unidos, Francia o Australia, donde la PrEP está incorporada desde hace tiempo, son incontestables. «La incidencia de VIH se reduce incluso en un 60%», recalca. Tampoco hay demasiadas dudas en el análisis de los costes y beneficios. La pastilla preventiva costará unos 300 euros al año por paciente, frente a los 7.000 euros que alcanza el tratamiento antirretroviral para una persona diagnosticada de VIH.

Pero para que la PrEP tenga éxito, asociaciones como Apoyo Activo reclaman más recursos y políticas de salud pública similares a las de otras comunidades autónomas. En Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao existen centros comunitarios o unidades hospitalarias abiertas a las que cualquiera se puede dirigir para recibir información, someterse a la prueba rápida del VIH o a cribados de ITS. Son los denominados 'checkpoints', que están obteniendo muy buenos resultados. La Región, sin embargo, carece de este tipo de recursos.

Más allá de puntos informativos en asociaciones o en la propia Consejería, no hay centros específicos abiertos y accesibles. El único que había en la Región, situado en Cartagena, apenas abre ahora dos días a la semana, y ni siquiera dispone de enfermera. La Consejería apuesta por canalizarlo todo a través de Atención Primaria, pero expertos como Bartolomé de Haro no comparten esta visión. Pese a las acciones formativas que se han ido realizando, muchos médicos de familia siguen sin recomendar serologías para descartar VIH ni realizan otro tipo de intervenciones. «Es cierto que se ha mejorado, pero el papel de Primaria sigue siendo testimonial», advierte De Haro.

Además, los hospitales de la Región carecen de unidades específicas de ITS en las que se aborde tanto la atención a los pacientes con VIH como otras enfermedades de transmisión sexual. El Reina Sofía y La Arrixaca aspiran a poner en marcha sendas unidades, pero de momento la Consejería da largas. Fuentes de este departamento se limitaron ayer a señalar que «se estudiarán los recursos para que se vayan ampliando progresivamente este tipo de unidades específicas a nivel regional». Además, se ampliará «progresivamente» el horario del centro de Cartagena, que actualmente solo abre dos días a la semana.