Unos 70 pasajeros del cercanías Murcia-Águilas se niegan a pagar su billete

A dos grados de temperatura estuvieron unos 70 pasajeros del cercanías Murcia-Águilas durante casi media hora en el andén de la Estación del Carmen este miércoles, esperando un tren que no llegaba y que «cuando lo hizo, se tuvo que ir a repostar», explicó María Jesús Pérez Cánovas, usuaria habitual de la línea y la impulsora de la protesta.

«El tren tenía que salir a las 7.20 horas y lo hizo casi a las 7.40, y después de habernos tenido en el andén durante unos 25 minutos a dos grados, con el frío que nos han hecho pasar, no tenía ganas de callarme», relató. Al parecer, a su llegada con retraso a la estación, el convoy tuvo que añadir varios minutos más a la espera de los pasajeros porque no llevaba suficiente combustible. Así que ya antes de poner un pie en el vagón, María Jesús fue sondeando a los demás pasajeros para que se unieran a su protesta. Y lo hicieron.

«Un grupo de mujeres estuvimos de acuerdo en no pagar y nos montamos en el primer vagón, y cuando salió el revisor, me puse de pie y le dije: 'Sé que usted no tiene la culpa de lo que ha pasado, pero yo no voy a pasar la tarjeta esta mañana, porque después del retraso que ha tenido no nos han dado ningún tipo de explicación'. Y la verdad es que el revisor lo entendió perfectamente». Así que otra de las pasajeras avisó a los vagones restantes de lo que había pasado en la cabeza del tren, y todos se sumaron a la inciativa de no pagar el trayecto. Además, según relató Pérez, también pidieron al revisor que redactase un escrito para explicar a Adif lo sucedido, «y ha sido él quien ha explicado porqué el pasaje entero se ha sublevado esta mañana».

Por cuestiones de trabajo, Pérez coge casi todas las mañanas ese mismo cercanías, «igual que todos los que estábamos allí, la mayoría profesores y estudiantes». Por eso sabe de primera mano que «los problemas son muchos y muy frecuentes. Casi todos los días va con retraso, pero ya no es solo eso, también es un tren que suele tener muchas averías, puertas que no cierran bien, luces que se apagan y se encienden, el sistema de calefacción o de aire acondicionado que no va... Es un servicio muy deficitario, y los usuarios solo pedimos puntualidad y trenes en buenas condiciones».