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Las cooperativas, sociedades laborales y las empresas de inserción laboral han inaugurado este sábado un nuevo periodo de impulso a su modelo económico con la firma del VI Pacto Regional por la Economía Social 2025-2028, un acto presidido por el jefe del Ejecutivo Regional, Fernando López Miras. El nuevo acuerdo entre la Comunidad y las principales organizaciones de la economía social regional (Ucomur, Ucoerm, Crysalia, Fecoam, Amusal y Fecamur) contiene un centenar de medidas y 55 millones de euros de inversión en cuatro años, lo que supone un 129% de incremento con respecto a la estrategia definida para el periodo 2021-2024.
Este pacto tiene como uno de sus principales retos la creación de más 6.000 nuevos empleos que consoliden a la economía social como un eje clave en la transformación económica de la Región de Murcia. Un sector que ha crecido en los últimos años al registrar el 8,1% del total de empleo dentro del sector privado regional, superando a autonomías como Navarra, País Vasco y Andalucía. «En la última década se han creado más de 1.700 nuevas empresas, 600 de ellas solo entre 2021 y 2024 durante la vigencia del quinto pacto. Actualmente más de 2.500 empresas de Economía Social generan empleo para más de 100.000 personas», comentó el presidente López Miras durante el acto celebrado en el Palacio de San Esteban.
Con esta rúbrica, explicó López Miras, «reafirmamos nuestro compromiso con un modelo económico de contrastada eficacia, que sitúa a las personas en el centro de su actividad. Hablamos de un sector esencial para nuestro desarrollo, nuestra competitividad y nuestra cohesión social». Para el presidente, estos pactos «han demostrado ser la mejor herramienta para fortalecer este modelo en nuestra Región», y son «el reflejo de un compromiso sólido entre el Gobierno regional y las asociaciones del sector».
Medidas del VI pacto por la Economía Social en la Región de Murcia
Eje 1: Visibilidad y crecimiento Puesta en marcha de un observatorio permanente para la Economía Social; ayudas a la contratación de trabajadores; simplificación de procedimientos en la Dirección General de Economía Social y Trabajo Autónomo; asesoramiento en creación de empresas de inserción; transformación de empresas en crisis en cooperativas; impulso al relevo generacional y ayuda para la puesta en marcha de cooperativas.
Eje 2: Competitividad e innovación empresarial Ayudas al capital social; creación de cadenas de distribución de alimentos y bebidas inteligentes y competitivas; implantación de sistemas de gestión ambiental y actuaciones en gestión de subproductos agroalimentarios; un HUB de Economía Social; desarrollo del talento emprendedor; mejora del uso de la Inteligencia Artificial; presencia de la Economía Social en la enseñanza universitaria y capacitación del profesorado en Tecnologías Emergentes para la Enseñanza.
Eje 3: Sostenibilidad ambiental, social y territorial Creación de un Observatorio de Contratación Responsable, transición ecológica en gestión hídrica y sostenibilidad agrícola; impulso a las cooperativas forestales, acuerdos parasociales, lucha contra la economía irregular y las prácticas fraudulentas; eliminación de desigualdades y ayudas a la inserción de colectivos desfavorecidos.
El sector se propone para los próximos cuatro años fortalecer tres ejes en los que se basa el sexto pacto: la visibilidad y el crecimiento de este modelo empresarial para asegurar su reconocimiento social y su proyección; la competitividad, la innovación empresarial y la incorporación de nuevas tecnologías, el fomento de la digitalización y la aplicación de la inteligencia artificial (IA) y, por último, la sostenibilidad ambiental, social y territorial para impulsar la economía circular y la transición ecológica.
Entre las medidas de este sexto pacto, se incrementará el apoyo a la creación de puestos de trabajo con una dotación de 6,5 millones de euros anuales para centros especiales de empleo. El Gobierno creará también un Observatorio para la Contratación Responsable y se promoverá el relevo generacional en sectores como la agricultura para asegurar «la continuidad de los negocios a través de cooperativas y sociedades laborales», expresó el líder regional. Este mismo año se creará un Hub para la Economía Social, un centro de referencia en generación de conocimiento e innovación dotado con más de 1,1 millones de euros.
«No se trata solo de producir riqueza, sino de distribuirla de manera justa, de generar empleo estable y de garantizar que nadie quede atrás», explicó López Miras. El Gobierno regional destinará este año 325.000 euros a las más de 150 actividades de carácter nacional e internacional que se celebrarán en el marco de la capitalidad de Murcia de la Economía Social, como, por ejemplo, la Feria de Cooperativas Escolares, el Congreso de Enseñanza, la Semana Europea de la Economía Social o la reunión del Task Force de Naciones Unidas.
Juan Antonio Pedreño, presidente de la Organización Europea de la Economía Social (Social Economy Europe), de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) y máximo responsables de las patronales cooperativas regionales Ucomur y Ucoerm, remarcó durante su intervención que la firma de este acuerdo llega en un momento dulce para este modelo empresarial en la Región, ya que Murcia ostenta la capitalidad de la Economía Social este año. Puso de relieve que mientras otras comunidades se centran ahora en desarrollar su segundo pacto, nuestro territorio está en pleno inicio del sexto: «Este pacto es una herramienta fundamental para consolidar aún más el tejido empresarial y social de la Región de Murcia».
El 85% de los cien mil empleos que suma este modelo económico están en el sector cooperativo, incidió Pedreño, quien pidió un mayor impulso para que la Economía Social aborde sectores emergentes como la transición energética, la digitalización, la innovación y la cultura, deberes pendientes que ganarán terreno en el desarrollo de este acuerdo hasta 2028. El trabajo realizado hasta ahora ha permitido acelerar un «un modelo empresarial que está dando respuesta a temas tan importantes y tan necesarios como la educación, la vivienda, la industria, el sector de los cuidados, los servicios generales o la agricultura».
Pedreño puso cifras a la extensión del cooperativismo sobre los puestos de trabajo en la Región. Estas empresas acaparan el 43% de todo el empleo privado en educación, el 30,5% en los servicios o el 30% en el sector de los cuidados, además de contar con 50.000 contratados en la agricultura. «Es un sector que en el periodo 2017-2021 creció un 21% frente al 13,5% de las empresas mercantiles», a razón de 200 empresas cada año, precisó, al tiempo que insistió en la idea de atraer más talento joven a la Economía Social.
Santiago Martínez, presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), destacó que el 62% del empleo agrario está dentro de las cooperativas, «cosa que no ocurre en el resto de España». Alertó, eso sí, de la «avalancha» de grandes fondos de inversión que continúan acaparando importantes cantidades de tierra agrícola en nuestro país: «Nos están invadiendo, y por eso tenemos que ser cada día más fuertes». El relato social en torno a las cooperativas ha cambiado, subrayó Martínez, quien celebró que ahora estas empresas se ven como entidades que fijan población y «servimos de referentes» para otros compañeros del sector.
El presidente de Amusal, Pedro Antonio Medina, explicó que este pacto «representa el fruto del esfuerzo conjunto entre el Gobierno regional y las diferentes organizaciones, permitiendo crear un tejido empresarial sólido sustentado en valores fundamentales como la cooperación, la solidaridad y la creación de empleo sólido». Con esta firma se afianza, opina, la apuesta por la «innovación, la digitalización, la sostenibilidad como pilares fundamentales del futuro de la Economía Social».
José Martínez Usero, director gerente de la Federación de Empresas Cooperativas Agroalimentarias de la Región de Murcia (Fecamur), remarcó la necesidad de seguir dando visibilidad a este sector y agradeció que así quedara reflejado en el sexto pacto regional. Martínez incidió en el «verdadero problema» que supone a día de hoy la falta de relevo generacional en el campo, inconveniente que extendió a otros sectores que «ya están empezando a tener complicaciones con este asunto».
Por último, José Manuel García, presidente de la Asociación de Empresas de Inserción de la Región de Murcia (Crysalia), señaló que la «creación de empleo para personas que se encuentran en situación de exclusión social no solamente se convierte en una de las mejores políticas sociales, sino que además se convierte en una de las mejores políticas económicas». En nuestra Comunidad hay más de 350.000 personas que se encuentran en situación o en riesgo de exclusión social, y «es muy difícil que desde los servicios sociales se pueda dar atención a todas esas personas, que se les pueda dar una prestación o un subsidio».
De hecho, reconoció, eso «no sería una solución al problema de la exclusión». García piensa que sí que aliviaría esa situación compleja y que se daría «una respuesta urgente a lo más necesario», pero para él «la respuesta está en el empleo, porque es en el puesto de trabajo donde realmente las personas desarrollan sus capacidades físicas, intelectuales, donde realmente recuperan esas relaciones sociales que no han podido tener durante años cuando vienen de esta situación de exclusión social».
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